domingo, diciembre 31, 2006

reseñitas (1 de 2)

A falta de reseñas individuales para todas las películas que hemos visto desde la última reseña fílmica en este blog, nos dedicaremos a hacer un compendio con comentarios breves de cada cinta vista desde entonces:

Breakfast in Pluto (Neil Jordan, 2005)


Una maravilla de pies a cabeza. Delirante, colorida, graciosa, surreal, conmovedora, y, como sería de esperarse, un desmadre sin pies ni cabeza. Pero no hay problema, cuando una película está llena de tal vitalidad y fuerza, el desmadre se perdona. Mis respetos a Cillian Murphy, y ojo con dios en la Tierra y su cameo, Bryan Ferry.

Miami vice (Michael Mann, 2006)


Qué seriedad, dios mío. Cuando una película no se puede reír ni tantito de sí misma, estamos en problemas. Tiene lo suyo, por supuesto, Michael Mann es un cineasta en todo el sentido de la palabra, y sabe utilizar los recursos con los que cuenta de maravilla, pero cuando una película basada en Miami vice se toma tan en serio, todos salimos perdiendo. Más si dura dos horas y media.

Pirates of the Caribbean: Dead man’s chest (Gore Verbinski, 2006)

Divertimento muy pero muy superficial. Divertida, por supuesto, con un par de secuencias asombrosas, ni hablar, Johnny Depp rifándosela a cada cuadro, no cabe duda (aunque ojo, sin agregar nada nuevo al personaje), pero vana vana vana como pocas. Todo lo que sucede en medio de las secuencias memorables parece tan sólo un pretexto para llegar a esas escenas, y cuando a final de cuentas la película se convierte en un tráiler de dos horas para la tercera parte, de verdad da coraje.

United 93 (Paul Greengrass, 2006)


Más allá de sospechas paranoicas de un discurso de estado, donde los árabes son malos y los estadounidenses buenos, para mí la película trasciende lecturas sociopolíticas gracias al tratamiento hiperrealista de Greengrass (que indudablemente lo hace muy bien), que crea una obra sin juicios morales baratos y que se limita a mostrar una visión de lo que pudo haber pasado en un sitio y momento pivotal de la historia reciente. Como tal, el impacto dramático es potente, pero en absoluto gratuito.

Nacho libre (Jared Hess, 2006)

No puedo hablar demasido de esta película porque la vi doblada, y no se puede apreciar en su totalidad una película doblada, más si lo –probablemente- rescatable es la actuación de su actor principal. Lo que sí sé es que tiene un par de momentos relativamente graciosos, pero resulta condescendiente, incómoda, y finalmente irrelevante. Algo así como Napoleon Dynamite, pero menos gacha, gracias, en gran medida, al incuestionable talento de Jack Black.

Lady in the water (M. Night Shyamalayan, 2006)


Sólo un megalómano con problemas como Shyamalayan podría hacer esta película. Pero créanme, difícilmente veremos otro megalómano como Shyamalayan. Intensísima, bizarra, increíblemente arriesgada, frenética y mamoncísima, es, con todos sus (múltiples) defectos, absolutamente inolvidable. Y para sumarle elogios, Giamatti da una actuación Impresionante (así, con mayúscula).

Thank you for smoking (Jason Reitman, 2006)


Sátira facilona pero a final de cuentas bastante sensata de un asunto que no deja dormir por alguna razón a los estadounidenses. Lo mejor, sin duda, es Aaron Eckart, que ha logrado hacer un arte de interpretar yuppies gringos cínicos pero que se dejan querer. Consistentemente graciosa pero con sus innegables baches.

World Trade Center (Oliver Stone, 2006)

Francamente, no esperaba nada menos. Oliver Stone deja atrás teorías de complot (decepcionando a más de uno) y presenta una historia de supervivencia y coraje y todos esos adjetivos que les gustan a los mercadólogos gringos. Pero sí, una historia sencilla, sin mayor consecuencia, y definitivamente efectiva, aunque eso ya estaba dado por default. Y vamos, ¿alguien esperaba que las primeras películas sobre el 11 de septiembre fueran algo demasiado rebuscado? Evidentemente es un asunto bastante sensible y así tenía que ser, no había de otra. Lo inesperado (y algo preocupante, por cierto) es que fuera Oliver Stone, el arquetipo del gringo paranoico con huevos, quien hiciera una película así de sencilla y sobria.

MirrorMask (Dave McKean, 2005)


Considérenme impresionado. Ajeno a la obra de Neil Gaiman, esta película me dejó francamente anonadado. Un poema de principio a fin, inquietante y absolutamente cautivadora, visual y literariamente, llena de detalles y momentos fantásticos. No hay palabras para describirla.

Devil wears Prada (David Frankel, 2006)

Bla. Absolutamente deshechable, vana, insustancial, predecible y excesivamente moralista. Pero en fin, entretenida y con excelentes actuaciones de Streep y la bellísima Hathaway que la levantan pero no lo suficiente para recomendarla. Pero nada por aquí.


The libertine (Laurence Dunmore, 2005)


Posiblemente, el mejor papel de Johnny Depp desde Fear and loathing in Las Vegas (bueno, ahí emparejado con el proverbial Jack Sparrow). La verdad yo sí extrañaba ese Depp más oscuro y pues sí, desagradable, que el actor había eludido en su mayor parte en su elección de papeles por lo menos en lo que va de la década. La película en sí no es mala, pero trastabilla hacia el final, aunque, adicionalmente a la gran actuación de Depp, su mayor virtud es ese aire siniestro y ominoso que mantiene desde su excelente introducción.

The illusionist (Neil Burger, 2006)

Insisto, Norton no era el adecuado para el papel, pero la verdad me la esperaba más gachita. Le ayuda mucho el diseño de arte y la fotografía, pero se siente acartonada y el “inesperado” final deja mucho que desear, una copia al carbón y no muy ingeniosa de Sospechosos comunes, que se siente gratuita y falsa. Con todo, siempre es un placer ver a Giamatti.

Caché (Michael Haneke, 2005)


Una estupenda exploración de la “culpa burguesa”, del conflicto de clases y –sutilmente- la migración africana y asiática en Europa por el auteur francés Michael Haneke. Lo mejor es su manera de tocar todos esos temas de la manera más sutil imaginable dentro de lo que podemos llamar un thriller. Su atención al detalle y la invitación que hace al espectador de unir cabos y tomar sus propias decisiones hacen de Caché algo más que un ejercicio aleccionador. Por cierto, sobra decirlo, pero Daniel Auteil está impresionante.


Paradise now (Hany Abu-Assad, 2005)


Me parece verdaderamente destacable que una película sobre “colaboradores” (asesinos suicidas) palestinos le saque la vuelta a interpretaciones facilonas y a un discurso de redención basado en una perspectiva occidental (como la vende el tráiler), presentando un retrato absolutamente sobrio y que, sin pretensiones justificativas, muestra a dos jóvenes palestinos dispuestos y listos para cumplir el “mandato de Dios”. Hipnotizante y visualmente espectacular, es, como le llamamos por acá, una película con tanates.

jueves, diciembre 21, 2006

jarvis


Ha pasado mayormente desapercibido, pero este es un evento que no se puede dejar pasar así nomás. No todos los días el que fuera líder de una de las mejores bandas de rock del mundo (sin exagerar) hace un regreso triunfal a la escena musical. Aunque bueno, dicho regreso es debatible si se toma en cuenta que en realidad siempre estuvo por aquí o por allá, ya sea en su faceta diyei-sarcástica con Relaxed muscle, la aparición que hizo con miembros de Radiohead como The Weird Sisters en Harry Potter y la noséqué de Fuego, y la compilación The trip con el que fuera bajista de Pulp, Steve Mackey. Y por supuesto, su colaboración en el concierto (alrededor del cual luego giró un documental) homenaje a Leonard Cohen, donde se la rifa verdaderamente con su versión de I can't forget.

Pero bueno, con Jarvis, Jarvis "debuta" como solista y, aunque no alcanza la gloria absoluta de Pulp en su época dorada (Different class y This is hardcore), es un disco bastante bueno, donde se nota cómodo y con confianza, y en el que se aprecia, para nuestro consuelo, que no ha perdido lo listillo. Para muestra, el video promocional versión karaoke de "Cunts are still running the world", canción escondida del disco, que, si se animan, puede ser algo así como la gran canción de protesta de nuestros tiempos.

Así como esa "consciencia de sí mismo" ha marcado su carrera, convirtiéndolo en este ente extraño en el mundo del pop que se traslada desde glamouroso rockstar a cínico observador (en varios sentidos), Cocker ha logrado forjar un personaje estilizado, elegante, a la Bryan Ferry, que con los años ha ido perfeccionando y vertido en su música, que de cierto modo comparte algunas de esas características. Sin embargo, deja atrás esa estilización oscura del último disco de Pulp, We love life, producido por el correspondiente estilizador oscuro definitivo, Scott Walker, por un álbum más, llamémosle, luminoso, rock-pop, con melodías pegajosas e incluso temas semi lentos más minimales, pero como siempre, siempre, conservando la inteligencia y su cinismo distante de cierto modo cálido que lo caracteriza.

Pero bueno, para choro, mejor dejo la gran restrospectiva que en allmusic.com hacen de Jarvis (que todo aquel que "no le agarre" a Pulp debería leer), y el divertidísimo video de Don't let him waste your time (canción que hace un par de años tocó con Nancy Sinatra), en el que la hace de un taxista, digamos, inconsciente.



Y de bonus porque me caen re bien, acá está el gran, GRAN cover que hizo en un concierto hace un par de meses de Space oddity.

miércoles, diciembre 20, 2006

quesque lo mejor del año

Como cada fin de año, nos encontramos saturados de listas que califican "lo mejor" del año que termina, ya sean discos, películas, y ahora, en estos tiempos de adoración al mp3, de sencillos. Y como siempre, tales listas resultan en una cantidad abrumadora de información, que nomás hace sentir mal a uno. Digo, trato de mantenerme al día, pero al darme cuenta que conozcco, en promedio, diez discos de una lista de 50, me hace pensar "mantenerse al día" implica un trabajo de tiempo completo. Y como ya tenemos un trabajo de tiempo completo, tratamos de sacar lo que se puede de aquí y de allá.

Pero bueno, lo que quería destacar en este post es un disco que, según he podido observar, se erige como EL gran disco de rock del año, por encima de nuevos álbumes de consagradísimos como Sonic youth (Rather ripped), Yo la tengo (I am not afraid of you and I will beat your ass), Flaming lips (At war with the mystics) e incluso el regreso de Mission of Burma (The obliterati), otros también bastante reconocidos, como Cat Power (The greatest), Belle and Sebastian (The life pursuit), y grupos "nuevos" que podríamos calificar como "de moda": The Decemberists (The crane wife), Liars (Drum's not dead) o The Hold Steady (Boys and girls in America).

Se trata de TV on the radio y su disco, discazo, Return to Cookie Mountain. Si con Desperate youth, blood thirsty babes, del 2004, el grupo neoyorquino mostraba promesa, con su segundo álbum desquitan las expectativas y, creo yo, las superan, al redondear su muy característico estilo del llamado "post-rock" de instrumentaciones muy pero muy atmosféricas, y de un contenido lírico críptico pero muy político (o con conciencia social, pues). Es un álbum que se admira a primera oída, pero engrandece al ser escuchado detenidamente.

Y bueno, para seguir con lo multimedia, acá está el video del primer sencillo del disco, Wolf like me:





Y bueno, de su disco anterior yo destacaría el excelente video de Staring at the sun.


Pero bueno, para listas de la mejor música del año yo recomiendo las de Slant, AVClub, Stylus y Pitchfork (clasificadas en videos, álbumes y singles). Mucha, mucha música. Más adelante en Rutilante technicolor presentaremos nuestra modesta versión de la música del 2006.

Y bueno, ya que estamos con links, me complace informar que he sido ordenado como sacerdote de la Iglesia del Dudeísmo, la sagrada institución bendecida con la encomienda divina de preservar los conocimientos y enseñanzas de El Duderino (si no te gusta ese rollo de las abreviaturas).

Ya sabes, para cualquier matrimonio o bar mitzvah (aquí le entramos a todo), no dudes en llamar.

Y bueno, para convencer a los indecisos, acá tenemos el tao del Dude (parte 1, 2 y 3).

Llévensela tranquila, entonces.

sábado, diciembre 16, 2006

regina

Pues sí, la verdad es que tengo muy abandonado este espacio pero son tantas las cosas que quisiera tener la voluntad de sentarme a escribir, que honestamente me abruma y no sé por dónde empezar. O algo así. Pero bueno, no puedo evitar compartir algo de mi nueva fascinación melómana, que ha hecho un disco que, a mi parecer, es de lo mejorcito del año y que ha pasado lamentablemente desapercibido o menospreciado por todos lados.



Se trata de la chidísima Regina Spektor, a la que es fácil describir como una cruza entre Tori Amos y Fiona Apple, en parte por su bizarro parecido físico, pero también un poco por la "sensibilidad pop'' que comparte sobre todo con la segunda. Pero bueno, evidentemente la comparación resulta igual de condescendiente cuando se escucha con atención la música de Spektor, que aunque efectivamente comparte algunos puntos con las anteriores cantantes, contiene cierto spunk y, llamémosle, honestidad en sus interpretaciones que la distinguen claramente.

Para empezar, su rendición vocal puede resultar irritante para muchos (no es mi caso, evidentemente), pero su carisma vocal es innegable, ya que se atreve a explotar su voz de una manera bastante inventiva y con suficiente aplomo que le da personalidad y fuerza a sus canciones. Pero de entrada, es una voz dulce, amanerada, sí (aunque a años luz de alguien como Joanna Newson, por ejemplo), pero muy trabajada, y de cierto modo volátil, podríamos llamarle.

Pero sí, mientras en su primer disco respaldado por una productora importante, Soviet Kitsch, echa mano de ciertos elementos orquestales y ciertamente pomposos (la asombrosa Us, que abre el post, es la mejor muestra), conserva cierta actitud minimal y sí, punk, si se me permite, trasladada a lo musical de manera vigorosa y ciertamente personal. El asunto idiosincrático (Regina es rusa) permea el álbum a manera de collage, y sin convertirse en un novelty act, transpira individualidad y una sensación de revleación personal, sin abrumar con una actitud "yoísta".

Con su más reciente disco, Begin to hope del año que termina, Spektor recurre en mayor medida a un trabajo rico en valores de producción y en orquestaciones bien construidas, sin caer jamás en la pomposidad, evidentemente con la intención de alcanzar un mayor público y prominencia en los medios. Pero mientas un artista menor podría perder legitimidad en tal pretensión, Spektor logra transmitir, en base a tonadas pegajosísimas y verdaderamente llegadoras, traspasar dicho obstáculo y demostrar que en un momento dado está lista para una proyección de mayor alcance. Y, aún más destacadamente, conserva ese sentir personal en sus letras y melodías, perfeccionando ese estilo de pop barroco ciertamente accesible, coqueteando al mismo tiempo con interpretaciones más desafiantes, que hacen del disco una experiencia verdaderamente gozosa.

Pero bueno, ya. Mejor la dejamos con una de las mejores canciones del mencionado último disco, Fidelity.



Y si te gusta, también está muy bueno el video de On the radio. Y si estás más meloso, ahí está Samson.

jueves, noviembre 09, 2006

ldn

Para que no digan que en Rutilante technicolor no estamos al último grito de la moda, hoy tenemos por acá a Lilly Allen y su video de LDN.



La verdad de verdad es que está fresísima pero me fascina. Desde cierta perspectiva, eso de una cantante que vio su surgimiento musical hace unos meses gracias a Myspace y las canciones que subió a su portal suena odioso, y más cuando se trata de esta chica hipercool de rolitas de despecho y corazones rotos y de cuánto-me-vale-mi-exnovio, pero a esta señorita le sale de lo más natural y en realidad sí es muy pero muy carismática. Además está re bonita, cómo no.

Y la verdad, LDN y varias otras de su disco están de lo más pegajosas y agradables, de un humorcito punzante y bastante listillo, y a la larga, lo de Myspace definitivamente sienta un precedente de la facultad de las nuevas tecnologías comunicación multimedia (uyuyuy) para permitir al creador (léase músico, cineasta, escritor) difundir su obra prácticamente sin filtros de por medio. Claro, Allen ya tiene su súper contrato con alguna disquerota, y su disco (Allright, still) está bien producidito y esperando un gran lanzamiento en EU, pero la verdad es de lo más estimulante pensar que una chavita talentosa con ciertos recursos (como en este caso) puede, en cuestión de meses, acceder a un público y crear un producto de calidad y con un peso específico.

Pero en fin, el chiste es disfrutarlo, y así como yo al escucharla, se ve que la tal Lilly lo está haciendo, y en medio de tanta chingadera afectadita y artificialmente melodramática, lo de Lilly Allen es de agradecerse.

Por cierto, en Pitchfork tienen una muy buena entrevista con ella, donde describe su cortísima trayectoria y su incursión al decadente mainstream británico.

lunes, noviembre 06, 2006

el post donde anticipamos películas que prometen mucho parte 5

Pues bueno, esto definitivamente no fue planeado. Mi intención era terminar esta asombrosa lista antes que empezaran todos los festivales y escuchara más información y (horror) opiniones sobre las tan anticipadas películas. Pero en fin, las mudanzas y su consecuente falta de conexión a Internet no me han permitido darle seguimiento a este asunto. Pero en fin, basta de justificaciones y terminemos esta onda aunque sea nomás por hacerlo.

10. Factotum (Bent Hamer)

Bien, reanudamos el conteo con Factotum, basada en la novela homónima de Charles Bukowski, donde su alter ego, Hank Chinaski, deambula Los Ángeles básicamente escribiendo, tomando, apostando o cogiendo. Y pues sí, consiguiendo algún trabajo de repente. Por mucho que me emocione ver adaptaciones de Bukowski, me daría miedo que Hollywood se agarrara adaptando novelas suyas hasta quitarles el encanto. Está bien así, una cada veinte años (hace 19 de Barfly). En esta ocasión dirige el noruego Bent Hamer, quien hiciera la genial Historias de la cocina, ahora con su debut angloparlante. La frialdad y sarcasmo estoico que Hamer demostró en dicha película seguramente le vendrán muy bien a Factotum, como el tráiler parece indicar.

Y bueno, aunque Mickey Rourke ya difícilmente la podría hacer de Chinaski, me da mucho gusto ver a Matt Dillon intentarlo, con eso que ya ha demostrado repetidamente su capacidad de personificar cabrones, al grado de ser nominado por la Academia por su actuación en Crash, para mi gusto lo único rescatable de tremendo dramón. Pero en fin, habrá que ver.

9. Children of men (Alfonso Cuarón) y Babel (Alejandro González Iñárritu)


No las agrupo porque sean directores mexicanos, sino que por mi tardanza en publicar ya perdió toda la novedad, al menos para los compatriotas, que sabemos hasta el hartazgo de ambas.

Children of men remonta a un futuro no muy lejano, donde la raza humana ha perdido su facultad para procrear, sentenciándose a su inexorable extinción. Pero en eso llega Julianne Moore y encuentra a una mujer que parece contener en sí misma la salvación de la humanidad: está embarazada. Y Julianne, con ayuda de Clive Owen, tendrá que hacer lo imposible por salvarla en un planeta caótico que se come a sí mismo. O algo así. El chiste es que –honestamente- la premisa suena así de buena, y el trailer indica que visualmente (y en términos de valores de producción, pues) va a ser bastante destacable. Cuarón ha demostrado en repetidas ocasiones su versatilidad y su algo así como audacia para abordar cierto material, y si algo tiene es que suele trabajar con puros chingones. Clive Owen y Julianne Moore también suena muy bien, sobre todo porque la última no ha hecho (o no le he visto) nada notable desde el 2002, cuando Far from heaven y The hours la colocaban en la estratosfera de la respetabilidad actoral (uf). Por otro lado, con todo y el estupendo aparato publicitario que la empaca (basado gráficamente en esténcil) se ve que también puede ser un desmadre espantoso, pero quiero pensar (y creo acertar) que a ultimadas cuentas la cinta tendrá algo que decir, lo cual, sumado al pedigrí de los involucrados (amo a Y tu mamá también, por cierto), hacen ver esto muy pero muy interesante.

Y Babel, que continúa y concluye la trilogía Iñárritu/Arriaga, compuesta por Amores perros, 21 gramos y ésta, que maneja como característica principal la convergencia de vidas aparentemente ajenas y el poder de la casualidad y la fortuna para cambiar vidas. Desde una perspectiva más global (las historias ocurren en México, Japón y ¿Marruecos?), asumo que la dupla de mexicanos recurrirá al dramatismo medio afectadón (pero muy efectivo) de sus películas previas, basado en actuaciones muy sólidas, acusando de cierto modo al fenómeno de la globalización y consecuencias sociopolíticas de las zonas involucradas (la frontera mexicoestadounidense, el desierto africano, etc.). La presencia de las estrellas (Pitt, Blanchett, García Bernal) seguramente le ayudará mucho para entrar al mainstream y no duden ni por un segundo un par de premios Oscar. Y bueno, con Rodrigo Prieto en la foto y Santaolalla en la música, promete mucho.


8. Zodiac (David Fincher)

Algo así como la historia de los detectives que investigan la serie de pistas que les deja el llamado asesino del Zodiaco, envolviéndolos vez más en su telaraña de intrigas y llevándolos a la obsesión. Se supone que está basada en un caso real de los setenta, y los detectives (asumo) son Jake Gyllenhaal y Robert Downey Jr.


Pero en fin, el chiste aquí es la fe ciega que tenemos en Fincher, que desde Panic room no saca nada nuevo, y del que se espera en cualquier momento otra obra maestra como Fight club o Se7en. Igual deberían contratarlo para adaptar otra novela de Palahniuk. Por lo pronto, a mí me tiene pendiente de cualquier cosa que haga.

7. Tideland (Terry Gilliam)

Técnicamente Tideland ya fue estrenada y me dicen que ya se consigue en el ominoso mercado negro, pero puta, debería ser obligatorio ver las películas de Terry Gilliam en el cine. Como para absorber la demencia en la escala adecuada. La verdad no quiero saber mucho de la historia para no arruinármela, pero tengo entendido que acá (después de los Hermanos Grimm) le dieron chance a Gilliam de hacer su película como quisiera, y, aprovechando, da rienda suelta a su imaginativa excentricidad, por lo que estamos ante una obra única e irrepetible, lo garantizo. Pinche Gilliam. Cualquiera que haya visto Lost in La Mancha, el documental de su fallida producción del Quijote, le agarra cariño al cabrón por engranado y terco. Y la neta es que, como digo, siempre ha conservado su camino y se ha peleado con todo mundo pero saca películas (omitiendo Los Hermanos Grimm) verdaderamente únicas y absolutamente distintivas, por lo que merece mi respeto y admiración haga lo que haga. Y como Oliver Stone, cuando la caga, la caga en proporciones épicas, y cuando le atina, hace chingaderas impresionantes).


6. The science of sleep (Michel Gondry)

El GRAN Michel Gondry y su tercer largometraje, que en apariencia será aún más delirante que la absolutamente genial Eternal sunshine of the spotless mind. Con Science of sleep aborda más directamente el concepto del sueño (evidentemente) que tan bien ha desarrollado en su obra, en lo que aparentemente (y recalco el aparentemente) será otra historia de amor, que si es la mitad de genuina y conmovedora que la de la película citada, me doy por servido. Además, la pareja de actores es MUY atractiva: el chidísimo (por no decir buenísimo) García y Charlotte Gainsbourg (hija de Sergei, con quien grabara la infame “Lemon incest”). Habrá que ver.

5. Goya’s ghosts (Milos Forman)


El regreso de uno de los mejores cineastas (o bueno, cuentahistorias) vivos actualmente, apareado con ni más ni menos que Stellan Skarsgaard para contar la historia de Goya. Suena a orgasmo, la verdad. No he visto tráiler ni mayor cosa (apenas un póster), pero por la alcurnia de los involucrados (que incluyen a Javier Bardem y a Natalie Portman, cerdos), es imperdible. Digo, Forman se distingue por dejar pasar largos lapsos de tiempo entre una película y otra (la última que hizo fue Man on the moon hace siete años), pero si son cintas de tal calidad, la espera vale la pena. Y quizá no se encuentre en su mejor momento –Man on the moon y Larry Flynt son geniales, pero no al nivel de Amadeus o One flew over the cuckoos nest- pero insisto, que Forman se digne agraciar la pantalla grande con su obra no es cualquier cosa.


4. Inland empire (David Lynch)

Otro de los más grandes autores que ha conocido “la pantalla plateada”, David Lynch, hace su esperadísimo retorno después de Mulholland drive (de la que hacen ya cinco años), acompañado nada más y nada menos que por Laura Dern, quien ha aparecido en dos de las películas más representativas y sencillamente chingonas del maestro, Blue velvet y Wild at Heart. De la historia no tengo la más remota idea (y créanme, prefiero no tenerla), sólo sé que el señor Lynch habrá hecho su máximo esfuerzo para joder con nuestra cabecita colectiva, intención siempre agradecible.


3. The prestige (Cristopher Nolan)

El ilusionista tiene sus virtudes, pero siempre será recordada como la otra película de magia que salió el mismo año que El Prestigio. ¿Por qué semejante aseveración? Sencillamente porque a Christopher Nolan le faltan varios años para hacer una película mala, y en honor a la verdad, un duelo de magos en el siglo XVIII protagonizado por Christian Bale y Hugh Jackman, acompañados (nomás) por Scarlett Johansson y David Bowie (¡David Bowie!), me causa algo así como una erección. De entrada, el tráiler la hace ver buenísima, con ese look y atmósfera que Nolan va haciendo cada vez más propio (su entrega de Batman, garantizo, será recordada como la definitiva), y las primeras reacciones parecen ser MUY favorables.

Lo bueno es que para esta no tendremos que esperar.

2. Shortbus (John Cameron Mitchell)


Lo siento, aquí hay que ver primero Hedwig and the angry inch para comprender lo que implica que John Cameron Mitchell haya hecho otra película. Y lo mejor es que no tiene absolutamente nada que ver con lo que cualquiera podría esperar del autor de Hedwig. El chiste es que Shortbus es un proyecto cuyo desarrollo llevó más de dos años, ya que Mitchell se clavó con el casting, haciendo una búsqueda por todo EU de actores "sexualemente desprejuiciados" (dispuestos a todo, pues) y dispuestos a tallerear por meses, para escribir un guión en base a la experiencia obtenida. El resultado final es una película donde un grupo de neoyorquinos que comparten un "espacio infame por su mezcla de arte, música, política y carnalidad" (imdb). Por donde la veas -ya sea por el proceso o por el explícito sexo real que presenta- suena excepcionalmente interesante, y ha obtenido comentarios que la califican desde abominable hasta fenomenal (inclinándose la balanza más al último).
Y, como cereza en el pastel, resulta que el soundtrack trae una nueva de Yo la tengo.



1. The fountain (Darren Arronofsky)


Y bueno, por mucho la más ambiciosa del montón, The fountain abarca algo así como mil años en tres historias paralelas situadas en diferentes épocas (España en el siglo XVI, la actualidad, y el año 2,500) en las que un hombre (Hugh Jackman) trata de salvar a la mujer que ama (Rachel Weisz). El punto es que Arronofsky, después de seis años, realiza su tercer película, y considerando el currículo (Pi, Requiem por un sueño), no se puede esperar nada menos que una maravilla de este hombre. De hecho, el proyecto de The fountain lleva más de tres años; en un momento la iban a estelarizar Brad Pitt y Cate Blanchett, si no me equivoco, pero se vino abajo y hasta ahora hubo oportunidad de hacerlo. Si bien no hay que esperar el ritmo kinético de Requiem, es evidente que visualmente será un putazo y tiene potencial para ser una de las grandes -llamadas- mindfucks modernas, de esas de opiniones encontradas (en Cannes la ovacionaron y la abuchearon) que se convierten en un referente. Pero en fin, el (asombroso) tráiler:



Y de encore:
Borat!: Cultural learnings of America for make benefit Glorious Nation of Kazahstan

No podía terminar la lista sin mencionar a Borat, de quien sólo voy a decir que es un reportero de la gloriosa nación de Kazahstán que viaja a EU para tratar de importar conocimientos para su país, y de paso cogerse a Pamela Anderson. Con eso basta. Pero en fin, si sabes quien es Borat, no hay nada que yo diga que pudiera animarte más a ver la película; si no sabes, mejor intenta no enterarte de nada e ir a ver la película. Creo que es la única cinta de toda la lista que puedo garantizar será una genialidad absoluta.
Y bueno, si te interesa y tienes un poco más de una hora disponible, aquí tienen un compendio de los 10 mejores -ejem- reportajes de Borat de su programa de televisión.




En realidad, y siendo muy honesto, creo que Borat podría ser la película que más anticipo de todas, pero la conocí ya que tenía la lista completa y pues nones. Pero sí, es imperdible. ¡Borat para el Oscar! High five!


sábado, noviembre 04, 2006

Gran reinauguración


Dios mío, la euforia es desbordante.

Después de una (imprevista) pausa de unos cuantos (poquitos) meses, Rutilante technicolor reinicia actividades. Es un acontecimiento global, créanme. Las masas han salido a las calles para congratularse por semejante noticia, y se espera un festejo espeluznante de varias semanas en cada rincón del mundo.

¡Por fin podremos enterarnos de la conclusión de la esperadísima lista de las películas que prometen mucho! (¡Aunque ya vimos un montón!)

¡Por fin podremos continuar el religioso seguimiento que llevamos de los danimixes!

¡Por fin podremos seguir leyendo apasionantes comentarios y apuntes cinematográficos y hacer como que no nos importa escuchar el mismo adjetivo y sinónimos mil veces!

¡Y por fin podremos seguir conociendo un poquito más de Daniel, leyendo sus múltiples, gratuitas e irrelevantes opiniones -no solicitadas-, y aprendiendo más de las cosas que lo hacen vibrar!

Comprendo, es demasiado. Por lo tanto no encuentro caso en abrumar a nadie con demasiada alharaca, o sea que dejaremos la esperada conclusión de las películas que prometen mucho para mañana, y hoy, para seguir el festejo, dejamos el video (¡dirigido por John Cameron Mitchell!) de la cancionsota Filthy/beautiful del grupo que más emocionado me tiene actualmente: ¡Scissor sisters!

viernes, septiembre 08, 2006

no droguen más al toro, droguénme a míiiiiiiiiiiiiii...

Avanzan los días y a cada momento me entusiasma más el concierto de Bersuit al que iré mañana. Yo descubrí a ¿la? Bersuit hace como siete años con la monumental Señor Cobranza, aquella furiosamente transgresora canción que los propulsó a la fama mtvidiana, un tema extraido de su álbum Libertinaje. A partir de entonces, no sé qué pasó pero me desconecté por completo de estos argentinos, pero de unos meses para acá, los redescubrí y señor, qué revelación.

Honestamente, no sé si sonaran a un desmadre de mil cosas al mismo tiempo, pero con Libertinaje los disfruté, me reí, y se acabó; pero a partir de Testosterona, su último disco, me he dado cuenta de lo inusitado e increíblemente gratificante que resulta Bersuit Vergarabat. Esa facilidad para girar diametralmente su estilo de una canción a otra, abordándolo de la manera más antisolemne e irreverente -sin caer en lo maniqueo- conservando momentos de sobriedad cuando es adecuada, y mucha solidez y oficio musical para cada género que abarca su propuesta (que va desde el ska, reggae, folk, hip-hop, cumbia y creo que hasta merengue), complementado con un trabajo letrístico de lo más inteligente, ingenioso, vigente y mordaz, me hace pensar que lo de mañana estará muy bueno. Y la verdad, Testosterona es una maravilla, completo, variado y francamente ambicioso como pocos.

Este amanecer en mi gusto por Bersuit se debe en buena medida a la majestuosa "Sencillamente", cuyo video era mi intención pegar aquí, pero la ún ica versión en youtube es de muy mala calidad y la verdad tenemos ciertos estándares (muy bajos pero ahí están). Mientras tanto, disfrutemos (¡todos juntos!) del flamenco de La del toro, del disco Hijos del culo:



Chingada madre, me rehusaba a postear Sr. Cobranza con censura, pero con todo y todo el video es una cosa espectacular.



Por cierto, creo firmemente que Gustavo Cordero es de los mejores vocalistas del rock hispano, con una voz distintivísima y con mucha personalidad, gritona y desenfadada pero llena de relieves de un gran rango y muchísimo feeling (ahí está el también excelente video de Yo). Ya quiero que sea mañana.

lunes, septiembre 04, 2006

de homoeroticismo ochentero y cómo nos gustan las niñas chiquitas

Ante el insistente y multitudinario clamor de que ''bloguee más'' (por cierto, el único comentario en como tres semanas, cabrones), y teniendo en cuenta el contundente impedimento que implica la falta de Internet, supongo que tendré que seguir posponiendo el gran final de los posts donde anticipamos películas que prometen muchos hasta que termine mi mudanza y pueda instalar Internet, y provicionalmente saciarlos (ejem) con un poco de homoeroticismo ochentero responsabilidad de un par de dioses, Mick Jagger y David Bowie, y su ochentera rendición de Dancing in the street, grabada como parte de lo de Live Aid.



Y bueno, ya que estamos en esto, otra joyita ochentera del casi mejor grupo de dicha década, Oingo Boingo, con la canción Little girls y la delirante actuación de Danny Elfman como conflictuado -pero finalmente resignado- pederasta.

sábado, agosto 26, 2006

escuché a alguien decir



Nuestro jipi favorito, Devendra Banhart, en una de sus canciones más -digamos- accesibles. Innegablemente recordando al Marc Bolan de Tyranosaurus Rex, la música del gringo pero criado un tiempo en Venezuela Banhart evoca muchas buenas ondas, proclamas antiguerra y hasta poquito esoterismo, todo con muchísimo humor e irreverencia, en su disco más producido, Cripple Crow, donde traslada la esencia rústica y hechaencasa de sus primeros álbumes a un producto final muy completo y variado. Desde la portada, que es una maravilla:

Ver también video de I feel just like a child, por favor.

jueves, agosto 24, 2006

el post donde anticipamos películas que prometen mucho parte 4

OK, parte cuatro, donde iniciamos (je) el conteo de las 20 películas más anticipadas en Rutilante blabla... Pero de veras ya son las últimas veinte, lo prometemos.

20. Perfume: the story of a murderer (Tom Twyker)

El nuevo largometraje del geniecillo alemán de Corre Lola corre y La princesa y el guerrero, Tom Twyker, dolorosamente prescinde de Franka Potente, pero compensa con Dustin Hoffman y Alan Rickman, aunque aparentemente en partes pequeñas. Perfume... está basada en un libro de Patrick Suskind, que por cierto era supuestamente el favorito de Kurt Cobain, quien -también supuestamente- lo utilizó como inspiración para Scentless apprentice, y trata sobre un tipo que desarrolla facultades olfativas extraordinarias (!) que utiliza para crear los mejores perfumes del mundo, y cuya búsqueda por la fragancia "definitiva" lo lleva a utilizar métodos ciertamente poco ortodoxos. Creo que el tráiler habla por sí mismo, ya sea el teaser o el extendido.

19. The last king of Scotland (Kevin Macdonald)

The last king of Scotland es un retrato del régimen del brutal dictador de Uganda Idi Amin, visto a través de los ojos de su médico durante los setenta. Sin conocer gran cosa sobre la historia de Uganda, gracias a Wikipedia me entero que durante su mandato se reportan entre 300,000 y 500,000 ugandeses torturados y muertos, y que fue un asesino despiadado con una personalidad fascinante: el tagline de la película lo describe como encantador y magnético. Forest Whitaker hará de Amin, en un papel que le dará muchísimas posibilidades de lucir sus dotes histriónicas, a menudo desperdiciadas o menospreciadas, y seguramente aprovechará con un personaje tan peculiar como éste; viendo el póster ya estoy intrigado. Y para asegurar el trato, el trailer:

El director Kevin Macdonald es el de Touching the void, aquel documental que recrea la increíble odisea de un par de alpinistas en los Andes, la cual difícilmente funcionaría como indicador para una historia tan diferente, pero es definitivo que, adicionalmente a una historia sumamente atractiva, aquí hay talento involucrado.

18. The wind that shakes the barley (Ken Loach)

La polémica película ganadora de la Palma de Oro en Cannes hace unos meses, del siempre transgresor y provocativo cineasta inglés Ken Loach. Si bien Loach tiene una carrera muy destacada de casi tres décadas como uno de los directores británicos más socialmente comprometidos con causas de varias partes del mundo, no es tan reconocido en este continente. Pero digamos que es como un Oliver Stone más sutil y con una sensibilidad ciertamente más europea (y menos paranoico).
Aquí retoma la guerra civil irlandesa en la década de 1920, desde la perspectiva de la relación de dos hermanos separados ideológicamente por la guerra. La película, protagonizada por Cillian Murphy, ya ha sido objeto de mucha discusión en Inglaterra debido a su caracterización de los ingleses como sádicos, en oposición a los luchadores idealísticos irlandeses, y a la postura que asume Loach en su discurso. Pero si de algo -como pocos- se puede enorgullecer Loach, es de abordar cada proyecto desde una perspectiva muy definida y firme, haciendo de cada uno de sus filmes todo un manifiesto, conservando una estética y -de nuevo- sensibilidad cinematográfica envidiable. Para mayor referencia, ver la poderosísima Bread and roses, sobre trabajadores indocumentados en Los Ángeles.

17. Margaret (Kenneth Lonergan)

Aquí es fe ciega en Lonergan. Margaret es su esperadísimo segundo trabajo como director, después de la bellísima You can count on me, una historia de amor fraternal como pocas, llena de verdad. Definitivamente Lonergan es escritor antes que director, pero tiene una mano para dirigir actores que muchos envidiarían en un cineasta novel (la relación en dicha película entre los personajes de Laura Linney y Mark Ruffalo es abrumadora).
Por su parte, Margaret es una historia aparentemente sencilla: trata de una joven en Nueva York que presencia un accidente que le causa un dilema moral, convirtiéndose en catalizador de cambio en su propia vida. No suena a nada extraordinario, pero de verdad, si has visto You can count on me, sabes qué se puede esperar de una historia "simple". Con Anna Paquin como personaje principal, y Mark Ruffalo y de nuevo Matt Damon.

16. 300 (Zach Snyder)

Del director del extraordinario remake de Dawn of the dead, viene otra adaptación de una novela gráfica de Frank Miller -después de Sin City-, que trata de soldados griegos y persas y la batalla de Termopilas y un montón de cosas de las que no tengo idea. Como nunca he leído dicho comic y en realidad no sé nada de la Batalla de Termopilas, confío en que toda la gente engranada que fielmente sigue esta producción sabe de lo que está hablando y la gran expectativa es justificada. Las primeras imágenes ya están en línea y todo parece indicar que será un relato violento y sin inhibiciones, respetando la estética de Miller (aunque no creo que al nivel de Sin city), y si Dawn of the dead sirve como parámetro, Snyder tiene mucha habilidad para desarrollar relaciones humanas dentro del caos, lo cual le sentaría bien -para variar- a una película épica-histórica de legendarios héroes y batallas. O yo qué sé.


15. Across the universe (Julie Taymor)


Across the universe es un musical que incorpora canciones de los Beatles, marionetas y animación (si no mal entiendo, similar a lo de Waking life y A scanner darkly que ya comentamos), que pretende retratar a la sociedad americana en los sesenta, partiendo de los movimientos socioculturales. Lo que no entiendo es cómo se va a hacer lo de la música de los Beatles, ya que me da miedo que la música en la cinta termine produciendo un pastiche horroroso como el de I am Sam. Si bien no confiaría mucho en una película que involucra a Bono y a Salma Hayek (ah sí, los involucra), definitivamente Taymor tiene un estilo visual muy colorido e imaginativo, lo cual, con música de los Beatles y un tratamiento inteligente, podría terminar siendo -ejem- un manjar para los sentidos.

14. Southland tales (Richard Kelly)

Otro enfant terrible del (nuevo) cine gabacho, que se recluyó (o por lo menos se tomó su tiempo) desde su inmenso éxito con Donnie Darko. Por comentarios desde Cannes (que bueno, suelen ser muy engañosos) le ganó la presión de las expectativas y terminó haciendo una cinta muy ambiciosa y muy pretensiosa que no llega a ningún lado, mientras que él afirma que hace películas como rompecabezas, para que el público los descifre, adicionalmente a llamar Southland tales "un híbrido extraño de las sensibilidades de Andy Warhol y Philip K. Dick". Como sea, me muero de ganas, porque eso de una cinta inclasificable de tres horas que retrate a unos Los Ángeles víctima de un ataque nuclear en el 2008, al bordo del colapso ecológico, económico y social, tocando temas como las grandes empresas petroleras, la industria de los reality shows y de la pornografía, todo esto con un reparto enorme del que distinguen Sarah Michelle Gellar, The rock y Justin Timberlake. Suena demasiado extraña como para ser mala.
Pero en efecto, las opiniones han sido polarizantes: unos se preguntan si Kelly alguna vez ha conocido a un ser humano, y otros le llaman una obra maestra sobre el fin del mundo equiparable al mejor trabajo de David Lynch. Y como cereza en el pastel, Moby hace la música original.

No me la pierdo por nada en el mundo.

13. For your consideration (Cristopher Guest)

Para empezar, debo aclarar que Cristopher Guest es Nigel Tufnel de Spinal Tap, quien después de la película de dicho grupo (que no fue dirigida por él, sino por Rob Reiner) ha hecho su carrera como director realizando "mockumentaries" diversos, como Best in show (sobre concursos de perros) y A mighty wind (sobre grupos de folk sesenteros que se reúnen), reuniendo a un elenco recurrente que incluye a gente tan chingona como Catherine O'Hara, Parker Posey y Fred Willard. En esta ocasión realiza una parodia (que ya no 'mocumental') del mundillo de los premios hollywoodenses, en la que los actores de una película comienzan a ser rumorados como nominados a los premios Óscar y similares (buzz, le llaman), y lo que pasa a raíz de esto. Seguramente no es para todos los gustos, pero para los que hemos reído y llorado con las cintas de Guest, (y más si nadmitimos -aunque nos cueste- cuánto os interesan los Óscares y similares) suena deliciosa.

12. Volver (Pedro Almodóvar)

En realidad no creo tener que explicar porqué suena bien una película de Almodóvar. Además, en el caso del español, me gusta sorprenderme cuando veo sus películas, por lo que me rehúso a leer sinopsis que me la arruinen. Pero bueno, sólo voy a mencionar que es el reencuentro de Almodóvar con Carmen Maura, y que según dicen, retoma cierta estética warholesca (¿es eso una palabra?). Con el tráiler tenemos.



11. El laberinto del fauno (Guillermo del Toro)


Guillermo del Toro retoma de El espinazo del diablo elementos fantásticos-malignos del entorno de la guerra civil en una España "rural", comentando sobre la vida de las personas frente a la imposición de un régimen represivo. Ahora, en oposición a un orfanatorio, El laberinto del fauno narra la historia de una niña que junto con su madre y padrastro se muda a una casa de campo, donde "encuentra" un laberinto resguardado por un sátiro (!). Y de ahí pa'l real.
El laberinto... aparenta ser la película más estilizada de Del Toro, donde da rienda suelta a su implacable imaginería fantástica, ya sin el yugo de cargar una película de estudio como Hellboy (que como sea es buenísima), retomando esta vena más personal y sustancial que apenas empezó a dejar ver en El espinazo del diablo. Y lo de Sergi López como militar franquista es absolutamente brillante.

martes, agosto 22, 2006

comida rápida senegalense

Mientras concluimos el monumental post final de las películas que anticipamos para finales de año-principios del próximo, Rutilante Technicolor se complace en presentar Senegal fast food de Amadou & Marian.




No sé si debería avergonzarme, pero jamás me he interesado demasiado en música africana, por lo que de esta pareja de Mali con casi veinte años de trayectoria me enteré ahora que se han hecho muy populares en la escena mamonsísimamente denominada 'world music' con la aparición de su disco Dimanche a Bamako, que produce Manu Chao, quien aparece en varias canciones del álbum.

Y pues resulta que Amadou & Marian, aparte de dueto son pareja y tienen varios hijos; los dos son ciegos y en su ecléctica música combinan blues, son cubano, ritmos indios, reggae, soul y folk francés, entre otras cosas. No he escuchado detenidamente el álbum pero la mano de Manu Chao es muy evidente en varios tracks, al grado que la citada Senegal fast food podría fácilmente confundirse con una canción propia del francés. Pero en fin, el punto es que su música es bastante agradable y suficientemente digerible para disfrutarse aunque, como yo, no conozcas nada de la música de África.

Y bien, si no tienes qué hacer y quieres clavarte un rato con rock, pop, soul y r&b sesentero, Pitchfork tiene una EXCELENTE lista de las 200 mejores canciones de dicha década. Cualquier lista de estas adquiere un valor exponencial cuando, en medio de The Kinks y Marvin Gaye, incluye el tema de El bueno el malo y el feo de Ennio Morricone.

Y nada más para redondear, un blog sobre una nueva especie de gatos: ¡los kitlers!

viernes, agosto 18, 2006

resultó NO ser puertorriqueño

Los southparkfilos recordarán en el Episodio Propio de Butters ("Everyone knows it's Butters!") como los padres de JonBenet Ramsey, reina de belleza infantil, responsabilizaban nerviosamente de su asesinato a "algún tipo puertorriqueño".


Pues resulta que de verdad no fueron ellos. Hace unos días un profesor radicado en Tailandia (!) confesó el asesinato "accidental" de la niña de 6 años. Lo mejor es su cara.


Un pan de dios.

Por cierto, algo verdaderamente extraño:



Pinches japoneses (orientales, pues) raros.

martes, agosto 15, 2006

lloyd, estoy list@ para que me rompan el corazón

Como en medio de tanta película ya empiezo a extrañar la música, aprovecho el buen humor en el que me encuentro el día de hoy para pasar el video de otra muy buena canción de los escoceses Camera Obscura. Definitivamente recuerdan a Belle and Sebastian, si no por las melodiosas armonías, sí por el tonito melancólico y resignadamente jovial, o sea que si el pop escocés "precioso" es lo tuyo, acá estamos. Aparte está re chistosa la vocalista y los dos weyes bailan re bonito.



Y por cierto, para redondear el post, encontré una muy buena (y bastante original) lista de los 50 mejores finales de películas , nomás si no has visto la cinta en cuestión y no quieres que te la arruinen, sáltatela, baboso.

el post donde anticipamos películas que prometen mucho parte 3

OK, esto me está resultando más difícil de lo planeado por aquello de tooooooodas las obligaciones que me golpean como muñeco de trapo robándome todo aquello que alguna vez consideré preciado. Además, de verdad son MUCHAS las películas que me emociona ver en un periodo no muy extendido de tiempo. Sin más, entonces, demos paso a la tercera y penúltima parte de este exhilarante especial que sé los tiene checando frenéticamente Rutilante Technicolor, preguntándose que será de sus miserables y lánguidas existencias sin mi blog para que ilumine su camino. Respiren en señal de alivio, inferiores, he regresado.

Little miss sunshine (Jonathan Dayton y Valerie Faris)

Técnicamente, Little miss sunshine ya fue estrenada y no correspondería a ésta categoría, pero apenas salió el viernes y la lista yo la había hecho ya hace un par de semanas, o sea que no joroben. Como sea, todos parecen coincidir en lo bien hecha y satisfactoria que es esta modesta comedia, y tratándose de Toni Collette, Alan Arkin y Greg Kinnear, ya es motivo suficiente para muchos. Pero el que dicen se roba la película es Steve Carrell, protagonista de la chidísima versión gabacha de The office, y de la -francamente- sobrevaluada comedia del año pasado The 40-year old virgin. El punto es que la peli trata de una familia determinada en llevar a su hija pequeña a las finales de un concurso de belleza que para hacerlo realiza un viaje a través de los EU. Nada del otro mundo, pero parece que está muy buena. Por cierto, los directores -me vengo enterando- son una dupla muy reconocida por la gran cantidad de buenos videos que han realizado de grupos como los Chili Peppers (Otherside, Californication), Weezer (Say it ain't so) y REM (Tongue, Star 69)

Por cierto, Devotchka hace el GRAN tema de la película, Till the end of time.



Alatriste (Agustín Díaz Yañes)

Híjole, la neta Alatriste se ve muy buena, pero sé que la voy a sufrir. Es que estas historias épicas de guerras imperiales suelen ser larguiiiiiiísimas (ver Kingdom of Heaven). Pero es Viggo Mortenssen (hablando un impecable español) del tal capitán Alatriste, esta figura heróica del soldado convertido mercenario del siglo XVII, basada en la serie de novelas escritas por Arturo Pérez-Reverte, lo cual la hace así como que obligada. Auqnue bueno, el tal Díaz Yañez es responsable por aquella infamia denominada Sin noticias de Dios (Bendito infierno pa' los mexicans), por lo que ni de chiste meto la mano al fuego por él. Pero es que es Viggo... Y con este bigote. Grraur.

Catch a fire (Phillip Noyce)

Phillip Noyce es de esos directores que calladitos calladitos han formado un excelente repertorio, al menos en lo que va de la década. The quiet american es nada menos que genial y Rabbit-proof fence es devastadora, por lo que este drama situado en la Sudáfrica del apertheid, de un hombre que tras un injustificado acto del régimen en contra de su familia, decide hacer justicia por sus propias manos. O algo así entendí del tráiler. Pero es que sí, la verdad se ve muuuuy buena, y bueno, para los indecisos y para no perder el confort de lo familiar, Tim Robbins le hace de maquiavélico agente del estado, rol que a últimas fechas le ha venido bastante bien. No hay mucho material visual en la red de Catch a fire, pero el tráiler se puede encontrar aquí (y está muy bueno).

Factory girl (George Hickenlooper)

La chica de la fábrica, a la que yo sólo conozco por la canción de los Stones, resulta que es todo un personaje: una modelo socialité, depresiva, bulímica, que fue "Warhol superstar" (apareciendo en varios de sus filmes), y -supuestamente- amante de Bob Dylan (por cierto, se supone que Just like a woman está inspirada en ella), en el papel resultaría en una película bastante pintoresca. Habrá que esperar qué tal lo resuelve Hickenlooper, quien dirigiera el divertido a secas documental Major of Sunset Strip (centrado en otro chico "it", Rodney Bingenheimer), y la tibia The man from Elysian Fields (¡con Mick Jagger!). Pero bueno, el chiste es que Guy Pearce interpretará a Warhol, lo cual será por sí solo un espectáculo... y por su parte, Sienna Miller hará de la titular chica de la fábrica, y, por no conocer su histrionismo, esperamos por lo menos ver carne. Por lo pronto, Lou Reed ya dijo que todos eran un cerdos hambrientos de dinero ("asqueroso" llamó al guión) y que se rehusaba a colaborar en esta película, pero en fin, si Stephen King desacreditó The shining, Lou Reed podrá decir lo que quiera pero yo voy a ver a Guy Pearce.

Black Dahlia (Brian de Palma)

Dos palabras: Scarlett Johansson. Bueno, no, mentiría si dijera que La Dalila Negra se ve buena solo por la suculenta güera, ya que tiene todo para ser un excelente film noir: el director (De Palma), la fuente (novela de James Ellroy, el de LA Confidential), y la mejor femme fatale que hoy pudiera existir (la mencionada Johansson). Aunque la verdad no confiaría mucho actualmente en De Palma, ya que exceptuando Femme Fatale (que nunca vi), lleva una rachita bastante pinchona (Snake eyes, Mission to Mars). Pero habrá que ver, ya que De Palma trabaja más a gusto con películas de género "puras", como Los Intocables o hasta Scarface y Carrie, pero de ellas hace 19, 23 y 30 años respectivamente, entonces quién sabe.


Apocalypto (Mel Gibson)

Uy, me muero de ganas por ver esto. La verdad el tráiler se ve imponente, y aunque no me muera por ver otra película de Mel Gibson, el rollo de los mayas y de lenguaje autóctono y la hiper violencia que -aparentemente- excita al australiano conforman un combo extrañísimo y potencialmente genial como desastroso. Digo, La Pasión de Cristo me resulta absolutamente olvidable, pero nadie puede negar que visualmente es todo un suceso. Y bien, una película sobre los mayas filmada en meritito Veracruz no debe ser menos. Pero bueno, con todo lo que la rodea (Mel Gibson y sus proclamados problemas con la raza judía, que para muchos confirman el discurso antisemita que La pasión de Cristo presentó), es posible que por buena o mala que sea, Apocalypto sea desestimada como tributo megalómano del australiano a sí mismo, o masturbación cinematográfica o cualquier cosa por el estilo. La neta prefiero juzgarla por sus propios méritos, o sea que habrá que esperar.

The illusionist (Neil Burger)

Por lo regular es algo así como una regla tácita ver las películas en las que aparece Edward Norton, y más cuando la va a hacer de ilusionista a inicios de siglo en Viena. Pero la verdad el tráiler deja algo que desear; adicionalmente a la película en sí, como que Norton todavía se ve muy joven para este papel. Porque ha quedado claro que amenazante puede ser y mucho. Pero, cosa extraña, aquí no parece encajar. Igual y nomás soy yo. Pero rigidez aparte, la película se ve interesante y Giamatti es otro al que vale la pena seguir. Aunque en expectativas, no se compara a la otra película de magia que pronto aparecerá en este compendio.

Good shepherd (Robert DeNiro)

¡Joe Pesci está de vuelta! Los que extrañamos al mejor italiano chaparro sicótico no tendremos que esperar más que unos meses para volverlo a ver agraciar la pantalla plateada. Y en general, la película se ve bastante bien. La segunda película de De Niro (antecedida por la estupenda A Bronx tale) se trata -me dicen- de la historia de los primeros años de la CIA a través de la vida de un hombre (Matt Damon, que parece que este es su año). Pero lo importante es Joe Pesci, la verdad.

Fur (Steven Shainberg)

Fur es una crónica de la vida de la fotógrafa Diane Arbus (interpretada por Nicole Kidman), famosa en los sesenta, que se suicidó en 1971. Las películas sobre atormentadas artistas mujeres suicidas tienen una serie de connotaciones bastante negativas (inmediatamente pensé el Sylvia), pero Fur tiene como punto a favor la dirección de Steven Shainberg, quien realizó la genial Secretary, aquella preciosa historia de amor sadomasoquista que lanzó a la fama a Maggie Gyllenhaal. Con ese antecedente, veo cualquier película que este Shainberg se le ocurra. Aunque no sé qué me da que un papel que era de Samantha Morton lo terminara haciendo Nicole Kidman. Me gusta mucho Kidman, pero Morton está en otro nivel.

Good german (Steven Soderbergh)

Debo admitir que la mitad del tiempo no tengo idea qué es lo que Soderbergh pretende. Sus "experimentos" suelen quedarse en eso (Full frontal, Kafka), y honestamente todavía no conozco una película de este señor que verdaderamente me gane en todos los niveles (quizá Sexo, mentiras y video es la que más se acerca, pero ya hace muuuuucho de eso). Cuando se pone seriesote resulta condescendiente (Traffic), y cuando hace divertimentos abiertos, (Ocean's eleven), le sale lo pedantísimo. Espero no generalizar, en realidad son muchas las películas de Soderbergh que no he visto pero tengo cierta idea de qué esperar de él. Parece que con Good German se está inclinando por una ruta más comercial, de thriller con actores renombrados (Cate Blanchett y George Clooney), pero con suficiente fuerza como para distinguirla del promedio. Y aunque no me guste del todo, respeto mucho lo que hace Soderbergh como para perderme sus películas.

Bug (William Friedkin)

Híjole, quiero creer que de verdad es el regreso de uno de los directores estadounidenses más representativos de los setenta (el que hizo El exorcista, nomás). Aunque bueno, no es como que se hubiera ido, pero a la Peter Bogdanovich o John Schlesinger, se ha ido sumiendo en una serie de películas cada vez más irrelevantes. Pero Bug suena excelente: se desarrolla en una sola locación, con cinco personajes y -dicen- pura tensión y exploración psicológica. El tagline la vende muy bien: "paranoia is contagious". Eso y el poster la hacen sonar bastante bien.

The assassination of Jesse James by the Coward Robert Ford (Andrew Dominik)

Definitivamente, el mejor nombre para una película en mucho tiempo. Ojalá se lo dejen. El asesinato de Jesse James por el Cobarde Robert Ford es la seguna película de Andrew Dominik, quien dirigiera Chopper en el 2000, película australiana basada en la autobiografía de un asesino escrita mientras purgaba su condena en la cárcel, que propulsara al usualemente menospreciado Eric Bana a la notoriedad del mundillo cinematográfico. En fin, Chopper es muy buena y da suficientes motivos para interesarnos en El asesinato bla bla bla... que es un western de venganza y retribución (aquí -por cierto- llamamos western a cualquier película desarrollada en el desierto gringo) estelarizado por Brad Pitt, Sam Rockwell y la bellísima Zooey Deschanel. Parece que su estreno se pospuso para el 2007 (al menos en EU), pero me acabo de dar cuenta y la neta ya me vale madres.

Dreamgirls (Bill Condon)

Dreamgirls definitivamente será para gustos muy definidos, considerando que se trata de la adaptación del prestigiado musical de Broadway sobre un trío de mujeres cantantes de soul en los sesenta que adquieren gran popularidad. Ey. Por lo pronto, Condon (Gods and monsters, Kinsey) es de los directores gringos que más temprano que tarde estará entrando en el mainstream hollywoodense, y supuestamente Dreamgirls será de las más fuertes contendientes en los Óscares, o sea que si le va bien podremos ver algo así como Chicago, en términos de aceptación crítica y popular (incluso hablan de nominaciones para dos de sus protagonistas, Beyonce y Eddie Murphy, lo cual sería algo así como surreal). Por eso digo que es para gustos muy definididos; si no te gustan los musicales, olvídalo.

Snowcake (Marc Evans)

De Snowcake no conozco gran cosa más que es un drama que trata sobre la amistad entre una mujer autista, Sigourney Weaver, y un hombre traumatizado tras un accidente automovilístico, Alan Rickman; será posiblemente un asunto bastante sentimental pero con semejantes actores será una delicia para los que pensamos (que somos muchos) que estos dos han quedado a deber en tiempos recientes (Rickman con lo de Harry Potter y trabajo televisivo, y Weaver perdida en el limbo). También me interesa por el director, Marc Evans, quien dirigiera una estupenda película de terror llamada My little eye, que se presenta como una especie de reality show de un grupo de jóvenes encerrados y aislados en una casa por un largo periodo de tiempo, que, evidentemente, son asesinados uno por uno. Me gustan los directores que cambian de género como de calcetines.

Flags of our fathers (Clint Eastwood)

Uf, sentimientos encontrados. La verdad, como seguramente a la mayoría de los no-gringos, me dan una infinita hueva las películas de guerra que glorifican el espíritu gabacho y el heroismo de morir en batalla (pinche Spielberg de mierda). Pero es que Clint Eastwood es Clint Eastwood, hombre. Independientemente de su estatus de ícono gabacho, creo que su talento como cineasta está fuera de discusión, y aunque Million dollar baby tenga detractores, es innegable que se trata de una cinta impecable, de gran solidez e impacto dramático y emocional. Y si no, ahí está Unforgiven también. Pero aquí la bronca es el nacionalismo ramplón con el que están vendiendo esto, que puede o no estad justificado, de la historia de los seis hombres que levantaron la bandera en la batalla de Iwo Jima, inmortalizada en la celebérrima foto de Joe Rosenthal. Esta vez, con excepción de Jamie "Billy Elliot" Bell, los actores protagonistas son prácticamente desconocidos, y será interesante ver cómo maneja Eastwood el tema.

Little children (Todd Field)

La siguiente película de Field después de In the bedroom está también integranda por actores de gran reconocimiento (Kate Winslet, Jennifer Connelly), y, como In the bedroom, probablemente será un drama centrado en actuaciones sutiles, donde el silencio juegue parte fundamental en el desarrollo y la caracterización de cada personaje. O sea que escasos de paciencia, ni se acerquen. La verdad no me entusiasma demasiado, pero le damos el beneficio de la duda.

The queen (Stephen Frears)

Esta sí que me entusiasma. Stephen Frears es uno de los directores más camaleónicos (que no siempre exitoso), cuyas películas suelen ser, si no excelentes siempre, sí increíblemente absorbentes y de cierto modo encantadoras. High fidelity, Dangerous liaisons, Dirty pretty thing o The grifters, por nombrar sólo algunas, todas tienen algo muy suyo que las hace destacar y brillar por sus propios méritos. No se trata de un director ególatra que guarde el reflector para sí mismo, sino que deja que sus películas hablen por sí mismas, lo cual lo hace apto para intentar cualquier proyecto porque lo aborda con una perspectiva fresca. Pero bueno, ya me explayé. El punto es que la película trata sobre el conflicto o la relación entre Elizabeth II con Tony Blair después de la muerte de la princesa Diana. Premisa bastante extraña, pero no dudo que Frears la ataque bien. Y además de él, La Reina tiene a Helen Mirren, unas de las mejores actrices vivas, a la que suele -como a pocos- asociársele con filmes de calidad. Por tratarse de una premisa bastante difícil por su inmediatez temporal (aborda un suceso de hace menos de una década), Frears suena bastante adecuado para legitimarla como algo más que un producto morboso.

The departed (Martin Scorsese)

No creo que tenga que explicar porqué me entusiasma una película de Scorsese. Más bien tengo problemas con que su siguiente película después de haber hecho dos bastante medianonas sea un remake. The departed está basada en la película de Honk Kong Infernal affairs, un thriller que trata sobre un infiltrado de la mafia en la policía y un infiltrado de la policía en la mafia y de todo lo que puede suceder con una coincidencia tan inconveniente. Suena explosivo. Bueno, seguramente será más que eso, y además, por improbable que parezca, es la primera vez en los más de treinta años de carrera de Scorsese y Jack Nicholson que trabajan juntos. Aunque Di Caprio no lo hizo mal en el Aviador, creo que le siguen quedando grandes las películas de Scorsese pero este insiste en utilizarlo, y Matt Damon será su contraparte. También estarán Alec Baldwin, Martin Sheen, Mark Wahlberg y Ray Winstone, y el reparto enorme -junto con el tema- hace pensar en Heat, y considerando que Scorsese tiene tiempo sin hacer una película estrictamente de género, será interesante ver cómo la maneja. Pero insisto, yo ya tomo a Scorsese con más cautela, que luego me rompe el corazón.



Running with scissors (Ryan Murphy)

Honestamente no sé mucho de Running with scissors pero está basada en un libro supuestamente muy famoso y supuestamente muy bueno de Augusten Burroughs, sus memorias de su supuestamente bizarra infancia después que su madre lo enviara a vivir con su psiquiatra. Salen Anette Bening y Gwyneth Paltrow, de nuevo Alec Baldwin, Brian Cox, Joseph Fiennes y Evan Rachel Wood, o sea que por elenco no quedamos. El director, Ryan Murphy, debuta en la pantalla grande pero como en teoría es un proyecto importante, algo deberá tener; Running with scissors lo que me da es curiosidad más que otra cosa.


Marie-Antoinette (Sofia Coppola)


Estrenada con apasionadamente divididas opiniones en Cannes, María Antonieta, de la encantadora (en términos cinematográficos, quiero decir) Sofia Coppola, seguro despertará comentarios polarizantes a su estreno, lo cual la convierte en evento importante del año cinematográfico. Cinematográfico, cinematográfico, cinematográfico. Hasta escribiendo se me traba la lengua. Las críticas giran en torno a Kirsten Dunst, que puede ser tan buena actriz como irritante, y que interpretara a SU María Antonieta parece que calentó a los franceses. Pero bueno, será un experimento: no me queda bien claro pero parece que será un artilugio de estética contemporánea (me quedé con la impresión de ochentera) fusionada con la opulencia de la corte del francesa y la posterior revolución. Por lo pronto yo ya escuché a Jesus and Mary chain en el tráiler, por lo que estoy apuntadísimo.



Y bueno, eso finaliza la penúltima parte de esta serie de posts donde anticipamos películas que prometen mucho, y los invito a esperar la cuarta parte (sí ya sé, yo también estoy cansado), que tomará forma de conteo para ennumerar las 20 películas que más prometen para este fin del 2006-principios del 2007.

O sea que espérenlo, va a estar menos peor.