Pero ese no es el punto.
El punto es cómo “la gran mayoría de los ciudadanos” y “el 90% de la ciudadanía” que el Frontera se saca del culo está tan listo y dispuesto a renunciar tan galantemente al derecho a decidir si quieres “arriesgarte” a seguir en un jodido tugurio después de la medianoche “llenando tus pulmones de muerte”. Porque se hacen tontos: ¿a quién beneficia que negocios cierren más temprano? ¿A los dueños, a los turistas, a los clientes? Y no es como si los accidentes fueran a disminuir, sólo serían un poco más temprano. ¿Acaso el chiste es que todo mundo esté ya encerradito y seguro en su casita con el seguro puesto a las 12:30? Porque eso no es tan lejano a un toque de queda. E insisto, ¿por qué promover tan efusivamente una propuesta como esta? ¿Qué gana un medio con eso además de apelar a la mentalidad más pendeja de que hay “demasiadas libertades” (que es básicamente “necesitamos ser protegidos de nosotros mismos”)?
Por lo pronto yo propongo mi casa de aguaje.
Qué mal me caen, la neta. Para bajar el trago amargo (¿vieron lo que hice ahí?), comparto esta joya que me encontré hoy en YouTube de la maravilla sublime que son The Kinks.