domingo, diciembre 31, 2006

reseñitas (1 de 2)

A falta de reseñas individuales para todas las películas que hemos visto desde la última reseña fílmica en este blog, nos dedicaremos a hacer un compendio con comentarios breves de cada cinta vista desde entonces:

Breakfast in Pluto (Neil Jordan, 2005)


Una maravilla de pies a cabeza. Delirante, colorida, graciosa, surreal, conmovedora, y, como sería de esperarse, un desmadre sin pies ni cabeza. Pero no hay problema, cuando una película está llena de tal vitalidad y fuerza, el desmadre se perdona. Mis respetos a Cillian Murphy, y ojo con dios en la Tierra y su cameo, Bryan Ferry.

Miami vice (Michael Mann, 2006)


Qué seriedad, dios mío. Cuando una película no se puede reír ni tantito de sí misma, estamos en problemas. Tiene lo suyo, por supuesto, Michael Mann es un cineasta en todo el sentido de la palabra, y sabe utilizar los recursos con los que cuenta de maravilla, pero cuando una película basada en Miami vice se toma tan en serio, todos salimos perdiendo. Más si dura dos horas y media.

Pirates of the Caribbean: Dead man’s chest (Gore Verbinski, 2006)

Divertimento muy pero muy superficial. Divertida, por supuesto, con un par de secuencias asombrosas, ni hablar, Johnny Depp rifándosela a cada cuadro, no cabe duda (aunque ojo, sin agregar nada nuevo al personaje), pero vana vana vana como pocas. Todo lo que sucede en medio de las secuencias memorables parece tan sólo un pretexto para llegar a esas escenas, y cuando a final de cuentas la película se convierte en un tráiler de dos horas para la tercera parte, de verdad da coraje.

United 93 (Paul Greengrass, 2006)


Más allá de sospechas paranoicas de un discurso de estado, donde los árabes son malos y los estadounidenses buenos, para mí la película trasciende lecturas sociopolíticas gracias al tratamiento hiperrealista de Greengrass (que indudablemente lo hace muy bien), que crea una obra sin juicios morales baratos y que se limita a mostrar una visión de lo que pudo haber pasado en un sitio y momento pivotal de la historia reciente. Como tal, el impacto dramático es potente, pero en absoluto gratuito.

Nacho libre (Jared Hess, 2006)

No puedo hablar demasido de esta película porque la vi doblada, y no se puede apreciar en su totalidad una película doblada, más si lo –probablemente- rescatable es la actuación de su actor principal. Lo que sí sé es que tiene un par de momentos relativamente graciosos, pero resulta condescendiente, incómoda, y finalmente irrelevante. Algo así como Napoleon Dynamite, pero menos gacha, gracias, en gran medida, al incuestionable talento de Jack Black.

Lady in the water (M. Night Shyamalayan, 2006)


Sólo un megalómano con problemas como Shyamalayan podría hacer esta película. Pero créanme, difícilmente veremos otro megalómano como Shyamalayan. Intensísima, bizarra, increíblemente arriesgada, frenética y mamoncísima, es, con todos sus (múltiples) defectos, absolutamente inolvidable. Y para sumarle elogios, Giamatti da una actuación Impresionante (así, con mayúscula).

Thank you for smoking (Jason Reitman, 2006)


Sátira facilona pero a final de cuentas bastante sensata de un asunto que no deja dormir por alguna razón a los estadounidenses. Lo mejor, sin duda, es Aaron Eckart, que ha logrado hacer un arte de interpretar yuppies gringos cínicos pero que se dejan querer. Consistentemente graciosa pero con sus innegables baches.

World Trade Center (Oliver Stone, 2006)

Francamente, no esperaba nada menos. Oliver Stone deja atrás teorías de complot (decepcionando a más de uno) y presenta una historia de supervivencia y coraje y todos esos adjetivos que les gustan a los mercadólogos gringos. Pero sí, una historia sencilla, sin mayor consecuencia, y definitivamente efectiva, aunque eso ya estaba dado por default. Y vamos, ¿alguien esperaba que las primeras películas sobre el 11 de septiembre fueran algo demasiado rebuscado? Evidentemente es un asunto bastante sensible y así tenía que ser, no había de otra. Lo inesperado (y algo preocupante, por cierto) es que fuera Oliver Stone, el arquetipo del gringo paranoico con huevos, quien hiciera una película así de sencilla y sobria.

MirrorMask (Dave McKean, 2005)


Considérenme impresionado. Ajeno a la obra de Neil Gaiman, esta película me dejó francamente anonadado. Un poema de principio a fin, inquietante y absolutamente cautivadora, visual y literariamente, llena de detalles y momentos fantásticos. No hay palabras para describirla.

Devil wears Prada (David Frankel, 2006)

Bla. Absolutamente deshechable, vana, insustancial, predecible y excesivamente moralista. Pero en fin, entretenida y con excelentes actuaciones de Streep y la bellísima Hathaway que la levantan pero no lo suficiente para recomendarla. Pero nada por aquí.


The libertine (Laurence Dunmore, 2005)


Posiblemente, el mejor papel de Johnny Depp desde Fear and loathing in Las Vegas (bueno, ahí emparejado con el proverbial Jack Sparrow). La verdad yo sí extrañaba ese Depp más oscuro y pues sí, desagradable, que el actor había eludido en su mayor parte en su elección de papeles por lo menos en lo que va de la década. La película en sí no es mala, pero trastabilla hacia el final, aunque, adicionalmente a la gran actuación de Depp, su mayor virtud es ese aire siniestro y ominoso que mantiene desde su excelente introducción.

The illusionist (Neil Burger, 2006)

Insisto, Norton no era el adecuado para el papel, pero la verdad me la esperaba más gachita. Le ayuda mucho el diseño de arte y la fotografía, pero se siente acartonada y el “inesperado” final deja mucho que desear, una copia al carbón y no muy ingeniosa de Sospechosos comunes, que se siente gratuita y falsa. Con todo, siempre es un placer ver a Giamatti.

Caché (Michael Haneke, 2005)


Una estupenda exploración de la “culpa burguesa”, del conflicto de clases y –sutilmente- la migración africana y asiática en Europa por el auteur francés Michael Haneke. Lo mejor es su manera de tocar todos esos temas de la manera más sutil imaginable dentro de lo que podemos llamar un thriller. Su atención al detalle y la invitación que hace al espectador de unir cabos y tomar sus propias decisiones hacen de Caché algo más que un ejercicio aleccionador. Por cierto, sobra decirlo, pero Daniel Auteil está impresionante.


Paradise now (Hany Abu-Assad, 2005)


Me parece verdaderamente destacable que una película sobre “colaboradores” (asesinos suicidas) palestinos le saque la vuelta a interpretaciones facilonas y a un discurso de redención basado en una perspectiva occidental (como la vende el tráiler), presentando un retrato absolutamente sobrio y que, sin pretensiones justificativas, muestra a dos jóvenes palestinos dispuestos y listos para cumplir el “mandato de Dios”. Hipnotizante y visualmente espectacular, es, como le llamamos por acá, una película con tanates.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Si, Hathaway esta demasiadisima bien.... sigue bloggeando compa

Anónimo dijo...

Oye... falta un top 10 de los mejores pasteles que no viven en Tijuana.... mira, hasta te ayudo: Kiera Knightley, Eva Green, Jennife Conelly, Amidala (Natalie Portman).... siguele compa

Anónimo dijo...

¿y la 2 de 2?

Anónimo dijo...

oye compa, ya me sé de memoria esta reseñita, ya bloggea!