viernes, febrero 22, 2008

¿qué creen? más rolas

10. Patrick Wolf - The magic position

OK esto me va a dar pena. Pero lo siento, me fascina este tipo. De nuevo, desprovista de todo cinismo (sólo poquitititita ironía y un subtexto sexualón), te reto, sí cabrón, tú el machito de allá atrás, a oír esta canción a todo volumen y no terminar haciendo aunque sea un pasito como el del buen Patrick. Es que escucha nomás esa batería... esto es pop y no mamadas.

9. Amy Winehouse - Back to black

Iba a ponerme a defender a Winehouse pero esta chingonsísima vieja no necesita que nadie la defienda, sólo necesita cantar. En un disco lleno de joyas, sobresale Back to black (versión dolorosamente censurada en el video) por su magistral interpretación vocal y esos trágicos arreglos de cuerdas. Es LA canción de despedida.

8. Modest mouse - Dashboard

Decía un amigo que Modest mouse nunca tendría otro sencillo tan bueno como Float on, a lo que yo sólo tengo una cosa que decir: Toma eso, amigo.

7. Sunset rubdown - For the pier (and dead shimmering)

Si existiera el paraíso, con esta canción me recibiría cuando muera. No pretendo decir que tengo la más remota idea de lo que están diciendo, pero lo que sí sé es que nunca había escuchado algo como esta canción, que -en su versión del disco, debo aclarar-, toma mis tripas y las avienta contra la pared. Hay que saber ser pretencioso para hacer una rola como esta.

6. M.I.A. - Paper planes

Ya habrá más oportunidad de hablar de lo chingona que es M.I.A., pero por lo pronto me quedo con Paper planes y con la admiración de alguien que samplea la mejor canción de The Clash y no termina como un imbécil oportunista, sino con una pieza única y tan efectiva como ésta.

5. White stripes - Icky thump

En un disco medianón para los estándares de las Rayas Blancas, destaca Icky thump por sus purititos huevotes rocanroleros. No mames, ningún guitarrista como Jack White, me cae.

4 y 3. Spoon - The underdog y Black like me

Ah Spoon. Pocos discos me han hecho pasar tan buenos tiempos bailando solo en calzones en mi casa como el genial Gagagagaga. Cada canción tiene lo suyo, pero tengo que destacar estas dos rolototas. Uno: The underdog, "el feel-good hit del año" (mi carnal dice que mis comentarios son como las contraportadas de las cajas de las películas), con sus irresistibles trompetas (¿de mariachi?) y la letra reivindicadora del proverbial caballo negro. Y dos: Black like me, con la que cierra el álbum, increíblemente sentida, en la que Britt Daniel afirma, con el corazón en la mano: "Creí que esta noche alguien me cuidaría". Quiero llorar.

2. Gogol bordello - Wonderlust king

Quienes hemos tenido el enorme placer de ver en vivo a Gogol bordello (jojo) sabemos que es, sin exageración, una experiencia que puede cambiarte la vida. Y aunque para muchos Eugene Hutz es el bigotón ucraniano chistosito, este es un wey que carga una antorcha, sí mis amigos, de un concepto de libertad totalmente inclusivo, quizá romántico, de un mundo sin fronteras, a la vez que profudamente individual. Y pues bueno, en Wonderlust king se las da del rey de los trotamundos y nos hace sentir una envidia cabrona a todos los demás, pero lo hace con tanto entusiasmo y euforia que nos hace sentir parte de su viaje interminable. Hasta hace que me den ganas de pararme de esta odiosa pero cómoda silla. Si tan sólo... Por lo pronto, todos juntos con las manos al aire: jaaaaaaaaaaii-riiii, jaaaaaaaaaaaa-jaaaaaii-riiii...

1. LCD Soundsystem - All my friends

That's how it staaarts... Llámenlo pedante, oportunista, pero James Murphy creó una de las mejores canciones que he oído en mi vida y un clásico inmediato, de esas rolas que definen una generación (van a ver, en 50 años la estarán cantando con enorme nostalgia). Quizá no sea una canción con la que de entrada me identifique -con eso que socializar no es algo que se me dé y tampoco me siento viejo ni nada-, pero tiene una connotación universal de la sensación de compartir algo, un momento, con personas queridas, en la vena de "aprovéchalo que todo cambia" y de estarlo haciendo. Y pues sí, en realidad no es una revelación asombrosa, pero todo está en la interpretación: crudona, desde ese piano como arrítmico (que el video se salta feamente) y sí, la voz ordinaria de Murphy, que le da un aire de "este eres tú" a la letra. Es, de nuevo, muy personal pero simultáneamente universal. Es la muestra definitiva de lo sublime que puede ser el pop.

Para los detractores, hasta John Cale (¡John Cale!) ya la hizo versión -que por cierto está para su servicio en el widget de la barra (de nada)-, así que envuelvan sus cabecitas en eso.

Pues sale, esto ya se hizo, pero esperen muy pronto (ejem) los mejores discos del año. Y ya me callo, lo juro.

2 comentarios:

borregata dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
borregata dijo...

El anterior lo borré porque no me convenció la descripción de M.I.A., por cierto cuando me pasas los lentes anaglifos para verte mejor, es que está re mam...la nueva foto. Ya te vi que tienes el de Almendra en el iTunes pásala no seas gacho