lunes, julio 24, 2006

danimix #11-15 (ii)

Babasónicos - Viva Satana! (Dopádromo, 1995)



Cómo no mencionar Viva Satana!, una de las mejores canciones de los Babasónicos de antes de hacerse hipsters (jojojo). Aclaro, me siguen gustando (y mucho) pero ciertamente extraños sus historias de renegados como de western. Acá el chiste es el homenaje a Tura Satana, musa (!) del dios del cine b, Russ Meyer. Chale, si algún objeto extraño haber extraviado es mi copia en VHS de Faster pussycat, kill, kill! Pero en fin, estos personajes irredentos de los Babásonicos son de las mejores creaciones (en términos de letras) de los argentinos (de quienes dicen ya hablan como chilangos), además de la arrebatadora instrumentación (con cuerdas y todo). Aparte de haber captado ferpectamente la esencia de estas creaciones eminentemente cinemáticas, los Babasónicos le agregan un ingrediente de peligro y de drama que las hacen verdaderamente memorables, como obras de arte compactas en su grandeza. (uyuyuy). Ojo con el video, repleto de coolness retro, sexo, violencia y, por supuesto, exuberantes mujeres.

Fiona Apple - A mistake (When the pawn..., 1999)

Aunque disfrute todo (o casi todo) lo que saque Fiona Apple, su primer disco no se compara con When the pawn... En mi humilde opinión es un disco espectacular. Y A mistake me gusta especialmente porque para mí es como la canción estandarte del disco, con la que voltea una página en su estilo y se va por un sonido si no más arriesgado, sí más personal y distintivo. Y ese es el chiste de la canción, que en ella se pregunta por qué tener miedo a equivocarse y a salirse de la vereda. A mí me encanta. Me parece una canción (y un disco en general) muy honesto, muy sentido, y sobre todo muy disfrutable. Para los que no se la saben, el nombre completo del disco es "When the Pawn Hits the Conflicts He Thinks like a King What He Knows Throws the Blows When He Goes to the Fight And He'll Win the Whole Thing 'Fore He Enters the Ring There's No Body to Batter When Your Mind Is Your Might So When You Go Solo, You Hold Your Own Hand And Remember That Depth Is the Greatest of Heights And If You Know Where You Stand, Then You Know Where to Land And If You Fall It Won't Matter, Cuz You'll Know That You're Right".

Totalmente de acuerdo.

Radio futura - Annabel Lee (Rarezas, 1992)

Hombre, que se me pasaba esta. Basada en el poema de Edgar Allan Poe, es el lamento de un hombre que llora el deceso de su amante, y la versión de Radio futura es casi una transcripción textual del poema original; de hecho es algo así como Juan Perro canalizando a Poe, porque pareciera que desde su origen la canción debía ser interpretada así. Exactamente así, como ESTA versión, en vivo. Verdaderamente evoca ese feel de tristeza desbordante.

No luce la luna sin traérmela en sueños, ni brilla una estrella sin que vea sus ojos...
y así paso la noche acostado con ella, mi querida hermosa mi vida mi esposa...
En aquel sepulcro junto al mar... en su tumba junto al mar ruidoso... ooooooooooooooaaaaaaaaaa


El aullido me mata. Tremendo vozarrón de Juan Perro. Uy, y el solo de guitarra. M e m u e r o
Pero bueno, ayuda mucho el texto, pero esas sí son ligas mayores. Lo admirable es lo bien que les salió. En youtube tienen la versión original, la versión un poco más lenta (y menos desgarradora) de La canción de Juan Perro, pero insisto, la chida es en vivo, en Memoria del porvenir, la compilación.

Beastie boys - Alive (Sounds of science, 1999)

Uno de los temas más ¿serios? de los Beastie boys (a veces un poquito de más), pero también de los más sabrosos. Independientemente de la exploración musical característica del trío, es innegable que hacen música extremadamente pegajosa y gratificante. Acá es un rap (o hip hop, lo que sea) más o menos sencillo en cuanto a que el beat no se detiene más que una vez, cosa inusual en los Beastie boys. Ningun experimento aural ni pretensiones rebuscadas aquí, lo cual a mí me parece muy gratificante (algunas veces menos es más, hasta con los Beastie boys). La bronca es que Alive es de su época menos lúdica, cuando querían salvar al mundo, lo cual no está mal, no me malentiendan, sólo que esa solemnidad hasta cierto punto se siente (más cuando tienes un acto tan "no serio" como los chicos bestiales). Como sea, es extremadamente contagiosa. Para compensar, por acá tienen un remix de Moby.


Los Rodríguez - Sin documentos (Sin documentos, 1993)

Ya que estamos con los ibéricos (en parte al menos), saco la canción más famosa de Los Rodríguez a colación también en parte por que he estado oyendo la predecible versión que Julieta Venegas hizo en su reciente disco. Ahora escucho la versión de Los Rodríguez y me hierve la sangre de la emoción que le ponen estos tipos (ay quiero ser el único que te muerda la boca...). El sonido ¿flamenco? (disculpen la ignorancia) fusionado con esa intensidad roquera (a huevo) la hace tan idiosincrática como universal.


Belle and Sebastian - The boy with the arab strap (The boy with the arab strap, 1998)

Hubo un tiempo que ésta era mi canción favorita de Belle and Sebastian. Ahora amo demasiado demasiadas canciones de Belle and Sebastian como para declarar alguna como mi favorita, pero durante aquel tiempo, incluso era mi canción favorita de todas las canciones que conocía. Y fue la canción que me introdujo a estos escoceses, que actualmente siguen siendo de esos grupos que no fallan en llegarme directito al corazón SIEMPRE. Lo siento pero no son sólo empalagosos, hay un gran sentido musical en sus canciones, y tampoco es como que se estuvieran repitiendo: su último disco coquetea hasta con el glam. El punto es que The boy with the arab strap me parece representativa de todo lo chingón que tienen estos tipos. De entrada es medio desconcertante, sonaría hasta plana quizás, pero cuando dejas entrar a la melodía no te la puedes despegar y terminas amándola. Digo yo, al menos. Y aquí pintan un cuadrote lleno de imágenes tan aleatorias e inusuales como conmovedoras, y al fin de cuentas, lo que parece una inocua canción pop termina siendo un artesanal viaje lírico y emotivo. Amo esta canción.

Para rematar, "arab strap" es un anillo fálico utilizado como artefacto sexual (!). También es el nombre de otra banda escocesa contemporánea, así que ahí puedes inferir lo que quieras. Y por cierto, acá el video de Belle and Sebastian en Coachella 2002 interpretando esta mera canción, tal como aparece en el "documental" Fans only.

Beatles - I am the walrus (Magical mystery tour, 1967)

Mierda, con las canciones de los Beatles prefiero no meterme porque ahí sí me comen los fanáticos... y un poco justificadamente, viendo que en realidad nunca me he engranado demasiado con el cuarteto de Liverpool. Además, qué se puede decir de los Beatles que no se haya dicho MILLONES de veces antes. Ahí sí no tiene caso, la verdad. Pero tenía que ennumerar también a I am the walrus, quizá mi canción favorita de mi disco favorito de mi etapa favorita de los Bitles. Y como la verdad no me voy a poner a hacer un sesudo análisis de la letra y los cientos de interpretaciones e imágenes que se desprenden de ella, mejor nomás la voy a recordar como una genial e inigualable creación surreal producto de su tiempo y de su lugar, y ennumerar mis tres covers favoritos de ella:

(en cuenta regresiva, por supuesto)
3. Frank Zappa, en vivo, con soniditos chistosos y toda la cosa.
2. Oingo Boingo, con la versión más roquera
1. Pero definitivamente, Jim Carrey se la rifa eyaculando (ejem, figurativamente) sobre una "pieza de arte atemporal" (así la llama él), grabando (bajo la producción de George Martin) la versión más electrizante y violenta de la composición Lennon/McCartney.


Hedwig and the angry inch - The origin of love (Hedwig and the angry inch, 2001)

Otra monumental canción de una monumental película. Basada en el Simposio de Platón, que explica, evidentemente, el origen del amor mediante una especie de fábula demasiado bella como para repetir aquí, The origin of love es *quizá* el momento más absolutamente brillante y espectacular del repertorio Mitchell/Trask que compone las canciones de la película. Y, a diferencia de otras canciones culminantes de la obra, The origin of love se sostiene por sí solo y es posible de disfrutar en toda su plenitud sin necesidad de conocer su contexto; incluso aparece en los primeros 20 minutos de la cinta y carga con un punch emocional que la mayoría de las películas difícilmente alcanzan. Honestamente, esta es una de esas piezas de arte cuya belleza me rebasa y siento que no le hago justicia al hablar de ella. Quizá sea por mi vínculo emocional tan fuerte con Hedwig, pero no conozco a nadie que no se enamore de esta canción al escucharla/verla con atención. De verdad es otro nivel, yo digo.



Hay por ahí un cóver buenísimo de Rufus Wainwright, por cierto.

Ben folds five - She don't use jelly (Lounge-a-palooza, 1997)

Una de mis canciones favoritas de los noventa (original de los Flaming lips) interpretada en versión lounge, como de jingle, por Ben Folds five, de manera por demás divertida. En realidad no se me ocurre nada más que decir sobre la canción, pero qué tanto se puede decir de una canción con una letra tan "autoexplicativa" que entre otras joyitas dice:
"Conozco a un tipo que piensa en fantasmas... Y cuando está en casa se suena la nariz... Pero no usa pañuelos, ni su manga; no usa servilletas ni nada de eso. Utiliza reviiiiiiiiiiiiistas... Reviiiiiiiiiiistas...."
Y así.

Y ya que estamos en esto, aprovecho para mencionar...

Ben folds five - Army (The unauthorized biography of Renhold Messner, 1999)

Army es la mejor canción (o bueno, una de las mejores) de Ben Folds five como grupo (quiero decir, antes que Ben Folds se embarcara en su carrera en solitario) porque representa exactamente el estilo que el grupo se forjó para sí mismo, en varios niveles. De un lado, musicalmente tiene mucho que ver con ese "punk para maricas" muy energético pero con ese sonido distintivo medio tirándole a jazz (que acá desemboca en algo así como big band) que da la predominancia del piano; y por otro, la punzante inteligencia de las letras de Folds, llenas de humor autodespreciativo y una melancolía extraña que convergen de maneras inesperadas.

Angelo Badalamenti - Laurens walking (The Straight story, 1999)

No son muchas las ocasiones que incorporo piezas musicales de scores de películas por acá (instrumentales, al menos), pero esta de Badalamenti en Una historia sencilla me parte el corazón. De inicio, por tratarse película más sencilla o simple o "recta" de David Lynch, donde sorpresivamente manifiesta una sensibilidad conmovedora en la historia de un hombre octogenario que decide emprender un viaje en busca de su hermano (con quien está enemistado) a bordo de una podadora. Una road movie en el más amplio sentido del término, llena de descubrimientos y encuentros tan breves como significativos. Aaargh, y la última escena. Me da escalofríos.
Pero el punto es que para una película tan desprovista de pretensiones, tan sencilla, Badalamenti crea un score absolutamente evocativo, visual, y sí, sencillo, minimal. Tiene este feel rural que complementa perfecto a la bellísima fotografía como de pintura, de manera muy evocativa y al final de cuentas conmovedora.


Squirrel nut zippers - Hell (Hot, 1997)

Igual sea cierto de los Squirrel nut zippers como one-hit-wonders, pero que me parta un rayo si su disco Hot no es riquísimo. También igual y sí resultaban algo estudiados, o parecían nomás un divertimiento o hasta una mera curiosidad, pero son un grupo que estuvo en el lugar indicado en el momento indicado. Y siempre se agradecen este tipo de actos de revival (en este caso del swing), y más cuando, al menos en un nivel musical, sus interpretaciones son excelentes. Lo de Hell se convirtió en un lugar común pero pocos lugares comunes tan chidos como lo de D and the A and the M and the N and the A and the T and the I O N...


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