sábado, julio 08, 2006

danimix #6-10 (ii)

Hedwig and the angry inch - Wig in a box (Hedwig and the angry inch, 2001)


Mierda, ¿por dónde empezar? Hedwig es mi película favorita. Si no la conoces, es un musical-rock-transgénero y es la cosa más chingona jamás impresa en celuloide. Esta es la canción que más justamente representa a la película, y está muy por encima de cualquier cosa que pudiera yo decir sobre ella. Mejor ve la secuencia de la canción una vez más, y si no has visto la película, no camines, corre a conseguirla ya ya ya.

Babasónicos - Antonio Fargas (Vórtice marxista, 2000)

Para nadie es secreto cuanto rifan los Babasónicos. En mi lista, están ahí arribita con Café tacuba
como las máximas deidades del rock hispano. Igual y hasta un poco más arriba por pura
regularidad (un disco puntualmente cada dos años y qué clase de disco). Adicionalmente, tienen un extenso repertorio de discos inconseguibles o de remixes (bueno, lo de inconseguible ya es relativo, gracias a la babasonicomanía que barre Latinoamérica). Como sea, Antonio Fargas entra en la categoría de canciones babasónicas homenaje a ciertos iconos pop; Antonio Fargas es el actor que interpretaba a Huggy Bear en Starsky and Hutch, personaje recientemente interpretado por Snoop Dog en la adaptación fílmica de dicha serie.

A diferencia de la sátira medio ramplona de la película, la canción se suscribe al humor involuntario-voluntario de la serie, o del género televisivo policial de los setenta, de cierto modo reverenciando a sus protagonistas, un "motivo" recurrido en más de una ocasión por los Babasónicos (el homenaje a ciertos productos culturales de los setenta predominantemente) hace varios discos atrás. En oposición a la pulcra producción de los discos más recientes del grupo, la producción seca y parca de la canción remite a unos Babasónicos ya hasta cierto punto lejanos, los de canciones lúdicamente "rockeras". No digo que ya se lo tomen muy en serio, pero no veo otra Viva Satana! a la vista.

Suede - The wild ones (Dog man star, 1994)


Esta es una de esas canciones que me remiten a un momento exacto en la vida, lo que las hace especiales por un algo más allá de la canción en sí. En mi caso, recuerdo haberla traido atorada en la cabeza estando en unas bellísimas cascadas de Veracruz. Pero en fin, creo que es una de las canciones de Suede que mejor le acomoda la presencia glamourosa y afectada de Brett Anderson (estilo que luego vendría a perfeccionar Divine Comedy), donde muestra su gran rango vocal y su capacidad para melodías dramáticas sin caer en excesos (apenitas, pero no cae). Dale una oportunidad, no seas prejuicioso.


Tindersticks - Tiny tears (Tindersticks, 1995)


Otra canción cortavenas para el adolescente tardío en mí. Es por mucho mi favorita de los Tindersticks, una de sus composiciones más efectivas por su inmediata resonancia dramática, con su coro irresistiblemente autoflagelado que debe mucho a gente como Leonard Cohen o el mismo Tom Waits. La musicalización trágica es perfecta, y ni hablar de la verdaderamente exquisita (chale) vocalización de Stuart Staples; parece que en cualquier momento rompe en llanto. Qué feeling, chingado. Verdaderamente devastadora.

Mastretta con Julieta Venegas - Luna de miel (Luna de miel, 2000)

¿De verdad será un serrucho? El geniecillo multinstrumentalista español en una de sus mejores colaboraciones (que son muchas y muy buenas), aquí con cierto ya se apropió la cabrona). Creo queJulieta Venegas (canción que por es de cuando eran pareja, y qué buena mancuerna hacen (¿hacían?), también en la canción que titula su espectacular disco Música de automóvil. ¿Pero cómo describir la música de Mastretta? ¿Autóctona? No sé, lo cierto es que es -por mucho- uno de los mejores músicos de habla hispana (porque técnicamente no hace música en español más que en espíritu) trabajando actualmente. La letra (que no sé de quién es) es perfecta, juguetona, sexosa, mostrando una faceta de Venegas que no se le ve a menudo y, por los resultados, le podría favorecer más que las cancioncitas noñas que hoy (muy exitosamente) la caracterizan.

Leonard Cohen - So long, Marianne (The songs of Leonard Cohen, 1968)

Nunca entendí ese mote mamón del "padrino de la penumbra" ("godfather of gloom") para un tipo que hace canciones verdaderamente gozosas y optimistas, dentro de la melancolía, seguro, pero puede presumir una obra verdaderamente esperanzadora. Es cierto, suelen ser de desamor y de frustración y decepción y dolor, pero poseen una belleza y vitalidad incomparable.
So long, Marianne, de su primer disco y en su etapa más folky, es una de sus canciones (como Suzanne) sobre su relación (porque siempre son dolorosamente personales) con las mujeres.

A don Leo tardé un rato en agarrarle. Si te clavas de entrada en su primer disco, parecería un acto folk más, igual con un poco más de sentimiento, pero sin pasar de ahí. Pero prestando atención detallada a sus letras, es evidente que tiene "un algo" que lo caracteriza y diferencia de sus contemporáneos. Independientemente que con el paso del tiempo haya mutado en varias encarnaciones (musicalmente, al menos), su guitarrero primer disco es espectacular. Sin ser vocalista nato, Cohen es quien es en buena medida por lo cálido y genuino de sus interpretaciones de letras dolorosas y solitarias y melancólicas (que no tristes), de manera convincente; creyéndosela, pues.

Por cierto, John Cale y Suzanne Vega le hicieron un gran, gran cover.

Ya en el tema y para engranados, acá tienen una entrevista con el señor realizada hace un par de meses, en la que habla de su reclusión en un convento zen y de la demanda con su ex representante que lo despojó de una buena parte de sus fondos para el retiro, entre otras cosas. Es una delicia escucharlo hablar.

Porno for pyros - Pets (Porno for pyros, 1994)

Clasicazo, clasicazo. A veces pienso que Porno for pyros me gusta más que Jane's addiction, pero luego recapacito. Quizá no más, pero casi al nivel. Y es que de escuchar a Juana y su adicción me cuesta trabajo que el (o partes del) grupo se reformara en un ente como Porno for Pyros, cuyo primer sencillo es Pets, una rolita parsimoniosa, candenciosa; sabrosa pues. Sabrosa musicalmente y por cínica y agresiva (como Jane's addiction). Sin dejar de gritar. Y sin Dave Navarro.

Joaquín Sabina con Manú Chao - No sopor..., no sopor... (Yo, mi, me, contigo, 1996)
Hace algunos años sí comulgaba plenamente con lo de no soportar al rap, lo cual, junto con Manú Chao, me ayudó a acercarme a UNA canción de Joaquín Sabina. No sé que animadversión le tengo al español, pero a pesar que me cae muy bien no consigo prestarle atención a su música. Igual no lo he oído detenidamente. Pero esta es buenísima: se trata simplemente de la descripción del peor día del narrador (".. que me cojo tremendo pellizco en un huevo con el cierre nuevo de la cremallera"). Ja, dijo"un huevo". Y el final está pocamadre.

Beck - Sexx laws (Midnite vultures, 1999)

Todavía tengo sueños húmedos de aquel lejano concierto de Beck al que tuve la oportunidad de ir. Fue soñado: un amigo se ganó el par boletos (el mismo día) y hasta nos tocó conocerlo. Bien raro eso de las promociones radiofónicas, al wey le tocó saludar de uno por uno a las ganadores, platicar un minutito con cada uno, y pasar al siguiente. Y lo peor es que esto sucedía mientras abría Cafe tacuba, a los que me estaba perdiendo. Como sea, en esa gira estaba presentando este disco precisamente, quizá mi favorito de Beck, arribita de Odelay y Sea change. Ojalá le vuelva a entrar la calentura colorida que mostró en Midnite vultures (canción por canción es uno de los discos más excitados que he oído), manifestada de manera evidente en su primer sencillo Sexx laws, un pastiche frenético y sí, caliente. Para más detalles, checar el célebre video, en el que sale un todavía-no-tan-famoso Jack Black.

Waco brothers - Big river (Cowboy in flames, 1997)

Mi cover favorito de una canción de Johnny Cash. Igual no es para todos, pero es difícil resistirse al country-punk de estos tipos. Uno de los temas más asociados con su autor, Waco brothers le inyecta vida propia, destacando todas las cualidades que de entrada posee la canción, pero como digo, dándole otra personalidad, más asociada con la imagen de Johnny Cash que quedó tras la mediatizada fase final de su carrera: desmadroso, violento y antistablishment. Muy recomendable.

REM & Andy Kaufman - This friendly world (Man on the moon, 1999)

Bueno, técnicamente es REM & Jim Carrey, pero así qué chiste. Es REM y Andy Kaufman; compruébenme lo contrario.

Prometo que será la última mención de Man on the moon y su soundtrack en mucho tiempo, pero es la canción que definitivamente contiene la esencia de la peli. Me rehúso a avergonzarme de cantarla en voz alta y prometo dejar de bajarle el volumen cuando la escucho en el carro.
Puntos extra a Michael Stipe por ser tan buen jugador de equipo.

Lou Reed - Walk on the wild side (Transformer, 1972)

Uf, qué puedo decir. Lou Reed siempre me rebasa. VIVO por esta canción (me la paso en el lado salvaje, verás...). Bueno, no VIVO, pero la amo inconteniblemente (todo el disco de hecho). Algún día voy a hacer ese video. Pero en fin, como no hay nada que pueda decir que le haga justicia, mejor un video (de no muy buena calidad) de Joe Strummer & the mescaleros tocando la canción.

Gomez - Tijuana lady (Bring it on, 1998)

Esta canción me la encontré de casualidad y desde ahí me enamoré de Gomez. Será un amor sereno -no me matan pero los disfruto mucho- pero amor a fin de cuentas. Como sea es una curiosidad para los tijuanenses (o el tijuanense que todos traemos dentro), ya que es una perspectiva bastante ajena; ni la del sesudo análisis de los elementos socioplíticos que convergen en la frontera más transitada del mundo, ni la condescendiente que proclama a la ciudad como el epítome de la decadencia (que bueno, no está lejos). Acá son unos gabachos (o bueno, anglosajones) que ven a Tijuana como un lugar extraño, de paso, implicando esa percepción. Bueno, yo que sé. La letra habla de una "dama de Tijuana" que conoció en su paso por acá, pero igual puede ser una alegoría de "bajar a Tijuana a conseguir drogas". Como sea, una canción muy bonita, muy atmosférica, como de un estado de sueño.

Pulp - Mile end (Trainspotting, 1996)

Una de las canciones más inusuales de Pulp, es la imagen del lugar más mierdas inimaginable. El narrador describe un sitio al que llega(n) a vivir después de quedar desalojados (asumo). Un departamento en el piso quince, "que olía como si alguien hubiera muerto, la sala llena de moscas..." y así... Al final se pone mucho más sordido el asunto, y queda muy ad hoc con la película en la que aparece, en realidad. Es de esas canciones (en mi caso) a las que no se le pone mucha atención hasta después de varias oídas, pero cuando se le agarra el chiste no se puede dejar de escuchar.

I guess you have to go right down before you understand just how, how low,
how low a human being can go... uuuuu it's a mess alright, it's miiiiiiiile end...

Café tacuba - Como te extraño mi amor (Avalancha de éxitos, 1996)

Hace ya diez añs de Avalancha de éxitos. Cómo pasa el tiempo. Café tacuba fue con el grupo que perdí mi virginidad musical gracias a un primo y lo recuerdo como si fuera ayer. Acababa de salir este disco, del cual (junto con Re) recuerdo con nostalgia escuchar cada canción sin ningún prejuicio y sorprendiéndome por encontrar algo nuevo en cada tema. Fue descubrir un mundo de posibilidades.

Por la gran cantidad de emociones que despierta en mí Cafe tacuba me cuesta trabajo elegir discos o canciones favoritas, pero si me obligan a decidir, como canción elijo a esta. Es lo más cursi del mundo (considerando otras de Cafe tacuba) pero dieron en el clavo perfectamente con Como te extraño...; verdaderamente la inmortalizan. A Cafe Tacuba siempre le han salido bien las canciones con mucho sentimiento (El baile y el salón, María, hasta Eres), pero Como te extraño... verdaderamente trasciende su contexto; quiero decir, es de esas canciones que quedan archivadas en el inconsciente colectivo no por quién las interpreta, sino por lo buena que es por sí sola. Y sin perder "eso" distintivamente cafetacuboso.
Resultaría engorroso tener que elegir una mejor canción de Cafe tacuba, pero podría decir que Como te extraño mi amor es la más efectiva.

Bjork - New world (Selmasongs, 2000)

Uf, otra para ponerse a llorar. Ni hablar, la canción más emotiva de ese putazo emocional llamado Dancer in the dark. Porque aunque las canciones de dicha película en orden cronológico vayan pasando de joviales a aprehensivas y de aprehensivas a verdaderamente trágicas, cuando Selma la canta en el templete y posteriormente cuando la pantalla se va a negros e inicia la versión completa, es indescriptible el hueco en el estómago y el nudo en la garganta. O igual yo soy muy llorón.
Pinche Lars von Trier, me cae que nomás hizo como hizo la película para reírse de lo fácil que es controlar nuestras emociones y demostrar lo endebles que somos. Nomás por chingar. Pero no se podía esperar algo menos que devastador de tal parejita (von Trier y Bjork). Si Klaus Kinski hubiera estado vivo habría hecho el personaje del policía (David Morse) para completar la trifecta de genios desquiciados y hubiera sido per-fec-to. Alguno no hubiera salido vivo del set.

(Creo que ya estoy cansado)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No es Leo Dan?

Anónimo dijo...

Yo soy el usuario anonimo

Sergio

daniel dijo...

yep, leo dan. lo que intentaba resaltar era que la manera en que cafe tacuba se la apropia y le da vida aparte. bueno, digo yo.